Los encefalogramas planos

No se la fecha exacta pero debe haber sido hace un par de meses o así, no creo que llegue ni mucho menos a tres. Pues bien, hace esos aproximadamente dos meses recordemos que Pablo Iglesias estaba salpicado por uno de esos muchos extraños casos de corrupción y de financiación que les están salpicando tanto a él como a sus compañeros dirigentes de Podemos. En el caso de Iglesias era, y es, la supuesta financiación recibida por parte de su productora de países tales como Irán y Venezuela y la extrañas justificaciones que esos fondos recibidos tenían.

Hace dos meses la imagen, ya casi mesiánica, de Pablo Iglesias se empezaba a tambalear un poco con las ya cada vez menos espectaculares apariciones en televisión. Surgían las críticas y surgían las grietas en el personaje, era importante actuar. Para actuar se inventó el coletas lo que hoy va a suceder en Madrid, se inventó esta marcha de protesta de hoy día 31 en la que en teoría se va a protestar por la situación actual del país, pero que no va a ser así, es mentira, es simplemente una concentración para exaltar al líder, es una demostración de fuerza de Pablo Iglesias, que no de Podemos.

Uno de los efectos devastadores que está teniendo la crisis en España no es ya ni la situación económica, ni la situación política, ni siquiera la situación moral, uno de los efectos más devastadores es el que ésta está produciendo en ciertos cerebros. Ese efecto es la destrucción absoluta de la personalidad, de la individualidad y de la independencia, mucha gente decide que es más cómodo convertirse en masa borreguera y que otros piensen por él. Ante esta llamada de salvación al líder que hoy efectúa Podemos, camuflada en una supuesta protesta por la situación política en España, serán muchos los que acudan. Muchos que además presumirán de libertad y de independencia, no les juzgo, pero por mucho que presuman de esas cosas hoy no serán más que masa borreguera. Y digo masa borreguera porque una cosa es tener una cierta ideología política pero otra muy distinta es personalizar esa ideología en un fulano que será lo que sea, pero desde luego no es mejor que nadie.

Iréis a la concentración, os creeréis libres, hablaréis de justicia social y de no se cuantas bobadas más, pero cuando Pablo Iglesias levante su cabeza y vea todas esas personas allí en lo único que pensará es en lo bueno que es él y en lo mucho que vale. Mañana es probable que le sirváis para ser Presidente de Gobierno o, como mínimo, para diputado, pero hoy sólo le servís para alimentar su ego. Vosotros pensando en el futuro de todos y él sólo pensando en el suyo. Volved a usar vuestro propio cerebro y no se lo cedáis a otros, muchos os lo agradeceremos.

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