Con el éxito comercial de la trilogía escrita por E.L James, no llama la atención que su adaptación cinematográfica haya recaudado millones a tan sólo días de su estreno. La novela cuenta la historia de amor entre Anastasia, una joven periodista, y Christian Grey, un excéntrico millonario inclinado a prácticas sadomasoquistas. Con tintes eróticos y elementos propios del género romántico, la historia descubre escenarios impactantes de Washigton y Vancouver que sirven como telón de fondo para exhibir la exótica vida que lleva el millonario.
El apartamento de Christian Grey
El apartamento de Christian Grey en Seattle es uno de los sitios que más frecuenta la pareja durante sus encuentros amorosos. A la hora de filmar la película, el director eligió la torre Escala que se encuentra en el número 1920 de la 4ta Avenida. Conciente de la popularidad de la residencia, el dueño del condiminio comenzó a ofrecer alojamiento en ella en el sitio Airbnb, donde muchos viajeros suelen realizar reservas de alojamiento.
Si bien algunos curiosos tuvieron la oportunidad de conocerlo y de dormir en la misma cama que los personajes de la historia, la experiencia duró poco tiempo, ya que los términos legales del edificio le prohibían rentar la unidad durante periodos cortos de tiempo. Tras eliminar la publicación en la plataforma los amantes de la historia tuvieron que conformarse con visitar la residencia de manera digital, a través del sitio desarrollado por la productora: www.christiangreysapartment.com.
El skyline de Seattle
Diseños vanguardistas y torres de última tecnología pueden encontrarse al repasar con la mirada el skyline de Seattle. Durante la película, el director eligió las vistas panorámicas de la ciudad para retratar la hostentosa vida del millonario. Al igual que Nueva York y Chicago, la ciudad que se encuenta en Washington tiene uno de los mejores entramados urbanos del mundo.
Las calles céntricas de Vancouver
Además de ser famosa por ser una de las ciudades con mejor calidad de vida en el mundo, Vancouver es popular por ser una de las favoritas a la hora de filmar producciones de Hollywood. En esta oportunidad la producción liderada por Sam Taylor Johnson eligió las calles canadienses para representar el ritmo de vida frenético y sofisticado de urbes como Nueva York y Seattle.