Lo anunció el Presidente Obama el pasado 16 de agosto, y lo justificó diciendo: “Los biocombustibles son una parte importante en la reducción de la dependencia de América del petróleo extranjero y en la creación de empleo aquí en nuestro país. Pero soportar los biocombustibles no puede ser un papel solo del gobierno. Es por lo que nos asociamos con el sector privado para acelerar el desarrollo de biocombustibles de próxima generación que nos ayudarán a dar pasos hacia la independencia energética y a fortalecer las comunidades en todo nuestro país.” Es que los EEUU gastan cada año más de 300 mil millones de dólares en importación de crudo. La razón inmediata de la decisión es que actualmente hay una falta de capacidad de producción de biocombustibles de segunda generación en los EEUU. Para acelerar la producción se ha desarrollado un plan para construir o reformar plantas y refinerías de biocombustibles.
Según el Secretario de la Navy, Ray Mabus, el anuncio “no solo apalanca nuestras fuentes de combustibles de cosecha propia para asegurar nuestra seguridad nacional, sino también ayuda a progresar en el mercado de biocombustibles, que al final bajará el precio de los biocombustibles para todos.” Una ventaja muy importante de los biocombustibles es que es compatible con la infraestructura actual de distribución, comercialización y utilización de combustibles líquidos. Y además apoyará el desarrollo de una nueva industria, centrada en el campo, según dijo el Secretario de Energía, Chu. Aparte de crear nuevos empleos, esta iniciativa tiene como objetivo posicionar a las empresas y agricultores americanas como líderes globales en la producción de biocombustibles avanzados. Esta iniciativa del gobierno se suma a otras para mejorar la vida de la América rural, tales como el acceso a la banda ancha, ampliación de la educación, acceso a la sanidad, apoyo a la innovación y a la producción de energías renovables.
Según datos de la Asociación de Combustibles Renovables de los EEUU, actualmente hay en todo el territorio de los EEUU más de 200 biorefinerías de etanol que producen cerca de 60 millones de metros cúbicos de este combustible. Estas empresas dan empleo a 400.000 personas, la mayoría rurales. Además son empleos bien remunerados. Se prevé que la producción en 2011 superará la de 2010 y supondrá un ahorro de 72 millones de metros cúbicos de crudo importado. En 2010 la producción de bioetanol ayudó a reducir el coste de crudo importado en 34 mil millones de dólares.