¿Creéis que los estilos de dirección pueden actuar como aceleradores o como frenos a dicha implantación? ¿E incluso, llegar a hacer imposible su implantación?
Por último, ¿creéis que la actitud y el grado de compromiso de los equipos pueden influir en el estilo de dirección desplegado por sus superiores? ¿Y pueden llegar a determinarlo?