Los estrenos que vienen [28 SEP]

Publicado el 24 septiembre 2012 por El Ninho Naranja @NinhoNaranja

La semana se presenta con cierto toque castellano, a tenor de los estrenos, pero también acento francés y puros latiguillos yankis poblarán la cartelera del próximo viernes. Se estrenan las nuevas películas de Oliver Stone y Fernando Trueba, pero también un poco de buen thriller alemán. Qué os parece? Estrenos internacionales, con un poco de aquí y de allá.

‘Blancanieves’ es la propuesta española que honrará el 75 aniversario de la filmación por parte de Disney de la primera adaptación cinematográfica del cuento de los hermanos Grimm. Dirige Pablo Berger y propone una visión conceptualizada y moderna del clásico infantil, con una Carmen (Macarena Gracia) que es la figura hispánica de la candorosa niña del cuento. Maribel Verdú ejerce de madrastra malvada y toda la fábula se traslada a la España de los años 20, en un film mudo (sí, al estilo de ‘The Artist’) y con banda sonora de Agustín de Vilallonga.

Si tenéis que acompañar a público infantil a las salas, podéis echarle un vistazo a ‘Diario de Greg: días de perros’, una especie de Manolito Gafotas americano que trae bastante buenas críticas de cara a los más pequeños.

Pero el estreno fuerte de la semana es ‘Salvajes’ y todos lo sabéis. Lo estabais esperando? No? Nosotros sí. Oliver Stone vuelve a ponerse tras las cámaras para ofrecernos una mezcla de ‘Snatch’ y ‘Ases calientes’ con un reparto excepcional, sobre todo en lo que a secundarios se refiere: John Travolta y Benicio del Toro, jugando a quien es el más malo de los dos. Un guión arrollador para una historia de drogas, cárteles y venganzas, con un excesivo vínculo a la explosión fácil, pero que promete esconder muchos naipes en la manga fílmica de su creador.

Fernando Trueba también recoge el testigo que dejó con ‘Chico y Rita’ y se embarca en ‘El artista y la modelo’, nuevo escarceo con el cruce de caminos entre costumbres, nacionalidades y experiencias artísticas, pero con un toque más noir. Con un rodaje casi documental y un lenguaje narrativo plagado de silencios, la apuesta personal más intimista de sus últimas películas parece un bello alegato sobre la experiencia vital requerida para conocer la virtud.

Alemania se está acostumbrando a esconder las deficiencias que la falta de recursos de su industria cinematográfica ostenta (como la nuestra), bajo un efectivo manto de creatividad y lenguaje cinematográfico de escuela de medios. Sus thrillers, secos, fríos, pero inquietantes y curiosos atesoran ya una buena cantidad de grandes títulos en su filmografía reciente. Gustan de hacer películas tensas, estirando el hilo de la narración para que sus escenas más desquiciantes aporten coherencia en lugar de desconexión con el público (al contrario de lo que ocurre en la fábrica de hacer cine, donde, de tanto crear en serie, empiezan a ensamblar mal las piezas más básicas de la maquinaria) y eso en escenarios reducidos y con pocas pretensiones. ‘La granja’ es un film que promete muchos sustos, sin apelar un ápice al grito fácil. Y eso ya es un mérito.

La parte más sentimental de la cartelera, tiene distintas lecturas de las relaciones personales.

‘Si de verdad quieres’ apuesta por rendir pleitesía al cine romántico pero lo extrapola a la tercera edad (nunca es tarde si la dicha es buena) y así nos encontramos con Meryl Streep (claro, como no) y con Tommy Lee Jones, ejerciendo de jubilados sesentones y en plena crisis matrimonial. Steve Carell, cierra el trío calavera, con una intención más cómica pero no lo suficiente.

‘Una vida mejor’ por su parte, ofrece una mirada más intimista y desgarrada, aunque no excesivamente cruel. Como si fuera de Isabel Coixet pero sin la compra masiva de kleneex previsionado. Se trata de una historia plagada de referencias actuales a la situación económica y a las dificultades profesionales y vitales que sufre el ciudadano medio. Eso sin estar enamorado. Con una pareja y un chico, todo se complica mucho más. Especialmente recomendable, a pesar de su lacrimógeno argumento, puesto que pone en escena de una manera muy selectiva y sagaz, vivencias naturales y cotidianas con un punto amargo de naturalidad existencial.