Era cuestión de tiempo para que las universidades comenzarán a analizar la conducta de sus futuros estudiantes en las redes sociales, lo cual creo que dentro de algunos años será un requisito más que habrá que cumplir para ser aceptado en una institución de nivel superior. De momento esto ha comenzado a ocurrir en Estados Unidos.
Una investigación de Kaplan Test Prep indica que de manera general está aumentando el escrutinio digital de las universidades sobre los aspirantes, al menos en Estados Unidos, donde 31 por ciento de 381 responsables de admisiones universitarias dijo haber revisado alguna red social para saber más sobre los solicitantes, un 5 por ciento más que el año pasado.
Otro dato a tener en cuenta: el 30 por ciento dijo haber descubierto contenido que había afectado las posibilidades de aceptación del alumno, haciendo referencia a comentarios ofensivos, negativos o racistas, imágenes personales indecentes, con drogas como alcohol y tabaco, o por otras cuestiones que restan puntos a una persona.
Esto no es de extrañar, pues ya las empresas venían haciendo lo mismo para obtener mayor información sobre los solicitantes para alguna vacante. Todas las escuelas quieren captar a los mejores estudiantes, y a veces un simple número no lo es todo, porque eso no indica como es una persona, como se desenvuelve, como se relaciona con los demás, y más importante aún, como se expresa.