Después del escándalo suscitado por las fechorías descubiertas al clan de los Pujol, en Cataluña, muchos españoles piensan que el proceso independentista catalán está impulsado por personas que buscan en la independencia impunidad y manos libres para seguir delinquiendo, robando e imponiendo su voluntad al margen de la reglas y normas legales, a los que han seguido muchos ciudadanos de buena voluntad.
Los "fuera de la ley" y los forajidos nunca aman mucho a su patria ni a sus semejantes. Eso se comprueba en la historia de la Humanidad, donde un rasgo esencial de los forajidos era el de carecer de concepto de patria. Estos "personajes" siempre encuentran cómplices ambiciosos que se enriquecen con ellos y que dan cobertura a sus abusos y delitos. Si alguien quiere conocer a los protectores y cómplices de los Pujol, que le pregunten a Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Millones de españoles sospechamos que ellos pactaron con el nacionalismo catalán y que pagaron sus pactos con dinero, complicidad y con un sucio y canalla "dejar hacer" a los corruptos.
Cataluña es otro territorio donde ese principio queda demostrado por la experiencia. El independentismo y el odio a España promovidos desde algunas instancias es una constante entre los defraudadores, malversadores, comisionistas y forajidos de todo tipo, acostumbrados al privilegio, la insolidaridad y el abuso de poder.
Es tan evidente la vinculación que existe entre el independentismo y los fuera de la ley que muchos ciudadanos se sienten engañados y empiezan a dudar si defraudadores y comisionistas empedernidos como la familia de Jordi Pujol y otros clanes del nacionalismo catalán lo que pretenden con la independencia es eliminar toda ley y autoridad superior que pueda castigarles por sus fechorías.