Aunque la noticia de que Deco había acordado su incorporación al Fluminense ya se había dado a conocer el pasado Sábado, este Lunes terminó por hacerse oficial y tras ser presentado, el futbolista portugués firmó su contrato por dos años con el club carioca.
Tras trece años en Europa, jugando en clubes como Porto, con el cual alcanzó la fama alzando la UEFA Champions League en 2004, Barcelona y Chelsea, el futbolista nacido en Brasil y próximo a cumplir 33 años, retorna a su país de origen tras haber dejado el Corinthians Alagoano en 1997.
“Algunos amigos me criticaron por creer que no era el momento (de regresar a Brasil), que no debería renunciar al contrato con el Chelsea, pero tenía la misión y el sueño de volver” afirmó Deco, quien tiene la fortuna de arribar a un club que no solo marcha puntero del Campeonato Brasileño (29 puntos tras 13 jornadas disputadas) sino que además, cuenta con el que hoy en día es considerado por muchos como el mejor entrenador brasileño de la actualidad; Muricy Ramalho, a quien el club le impidió marcharse a dirigir a la Selección brasileña.
En Fluminense, Deco se reencontrara con un viejo amigo, Juliano Beletti, con quien paradójicamente coincidió en los últimos dos clubes en los que jugó, Barcelona y Chelsea. El lateral izquierdo acabó su contrato con el club londinense y unas semanas atrás, también acordó su alta por dos temporadas.
Por estos años, no es casualidad que al fútbol brasileño retornen viejas perlas. Todo lo contrario. Ya lo han hecho figuras de alto calibre internacional, como ser Ronaldo, Adriano y Roberto Carlos, quienes tras años y años de éxitos en el Viejo Continente, han decidido regresar al país que los comenzó a forjar cuando eran jóvenes.
Ronaldo llegó al Corinthians en diciembre de 2008 y en condición de libre, tras finalizar su contrato con el Milan y ser tentado, entre otros, por el Mancheter City y el Paris Saint Germain. En su momento, la decisión de fichar por el “Timao” despertó polémicas entre los seguidores del Flamengo, club por el cual el “Fenómeno” siempre simpatizó, pero con el cual no acordó su incorporación al no recibir ninguna propuesta concreta.
Fue justamente el Flamengo el club que en mayo de 2009, repatrió a Adriano, quien un mes antes había rescindido de común acuerdo su contrato con el Inter, vigente hasta junio de este año.
Por aquel entonces, se llegó a especular con su desaparición, cuando en realidad el “Emperador” pasaba sus días en la Favela “Villa Cruzeiro”, lugar en el cual se crió y donde vive toda su familia. Posteriormente, Adriano rompería el silencio y aseguraría que aquellas eran horas en las cuales se sentía triste y había “perdido la alegría”.
Fue ese el momento en el que el “Fla” club en el que se inició en 2001, estuvo presente para tenderle una mano cuando incluso, se llegó a especular con su retiro. “Yo comencé en el Flamengo a los 7 años de edad y hoy me puse la camisa y parecía que tenía de nuevo 7 años. Esto es muy gratificante”, diría al ser presentado unos días después.
En enero de este año y con la misión de acompañar a Ronaldo en la búsqueda de la ansiada Copa Libertadores, al Corinthians también llegó Roberto Carlos, firmando un contrato de dos años tras finalizar su vínculo con el Fenerbahce turco. El excelso lateral izquierdo, que había partido de su país en 1995, con destino a Milan y tras haber debutado en el União São João, afirmaría que llegaba al club paulista con la intención de acabar allí su exitosa y dilatada carrera.
Robinho (a préstamo en el Santos por seis meses, desde el Man. City), Fred (en Fuminenese tras ser liberado por el Lyon, con un contrato vigente hasta el 2014, aunque con una cláusula de rescisión que el club deberá aceptar si es que llega una oferta, de Europa, cercana a los 2.5 millones de euros) y Ricardo Oliveira (de paso por Milan, Valencia, Betis y Zaragoza y cedido al Sao Paulo, a préstamo por un año procedente del Al Jazeera emiratí, al que se unió el año pasado) engrosan la lista.
También Cicinho (quien tras estar cedido en Sao Paulo por seis meses deberá regresar a la Roma), Wagner Love (tras cinco años en el CSKA pasó a préstamo por Palmeiras y Flamengo y ahora deberá resolver su situación con la entidad rusa) Iarley y Keirrison. El carismático ex futbolista de Boca, decidió volver a su país en 2005, tras un breve paso por el club mexicano Dorados de Sinaloa. En el club de Porto Alegre, con el que obtuvo en Mundial de Clubes en 2006, permaneció hasta el 2008, año en el que recaló en Goías. Su presente, hoy lo encuentra en el Corinthians de las estrellas.
Keirrison, por su parte, es otro de los que esta a préstamo. Su pase pertenece al Barcelona, quien se lo compró al Palmeiras en Julio de 2009, a cambio de 14 millones de euros, para luego cederlo al Benfica.
No obstante, la falta de continuidad lo hiceron recalar y tras estar solo por espacio de media temporada en Portugal, en la Florentina, club en el que tampoco gozó de muchos minutos y del que se fue cedido, hace algunas semanas, al “Peixe”, por espacio de una temporada.
Ya sea para intentar enderezar el rumbo, para gozar de la tan ansiada continuidad o simplemente para finalizar con decoro y cierta melancolía sus carreras, ya son bastantes los futbolistas que tras brillar (o no) en Europa, deciden regresar a Brasil. Lo cual se contrapone a los que en general suele ocurrir con los futbolistas de nuestro país, que por una u otra razón, prefieren permanecer en Europa sin importar las consecuencias.
Incluso aquellos jóvenes valores, que no tienen la continuidad deseada y así y todo deciden permanecer en sus clubes recaudando fondos y conspirando, a su vez, contra sus propias carreras. Bueno seria que los nuestros se nutran un poco del sentido de pertenecía de los brasileños.
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