Gato provenzal
Así se titula un libro, publicado por Flammarion en 2007, en el que Willy Ronis escogió sus 50 fotos favoritas de gatos y contó numerosas anécdotas de su vida como fotógrafo. Colette Felous, en el prefacio, dice: “Los gatos de Willy son magníficos,
Willy Ronis nació el 14 de agosto de 1910 en París y murió el 11 de septiembre de 2009 en esa misma ciudad, a los 99 años. Es uno de los representantes más importantes de lo que se llamó posteriormente “fotografía humanista”. Era hijo de un judío de Odessa y de una pianista lituana judía que emigraron a París huyendo de los pogromos. De joven deseaba ser compositor, pero al regresar del servicio militar en 1932, su padre estaba muy enfermo y le pidió que le ayudara en el estudio fotográfico. Fotografió las manifestaciones obreras de 1934. Al morir su padre en 1936, la familia vendió el estudio y Willy Ronis pudo consagrarse plenamente a los reportajes.
El gato de la portera (Calle de Tournon)
Compartía las ideas políticas de otros fotógrafos que ya eran célebres en la época, Robert Capa y David “Chim” Seymour; conoció a Kertesz, Brassaï y Cartier-Bresson. Una vez acabada la II Guerra Mundial entró en la agencia Rapho y gracias al apoyo de su amigo Roméo Martinez colaboró en revistas de la talla de Regard, Time y Life.
“Belleville-Ménilmontant”, “Sur le fil du hasard” et “Mon Paris” son algunos de los libros importantes que publicó. Junto a Robert Doisneau y Edouard Boubat, es considerado como “uno de los principales fotógrafos de la escuela francesa de posguerra que supo conciliar con talento los valores humanistas y las exigencias estéticas del realismo poético”.
Vincent y el gato (1910)
Se mudó a Provenza en 1972, y desde entonces hasta 1980 dedicó gran parte de su tiempo a la enseñanza en la Escuela de Arte de Avignon, y en las universidades de Aix-en-Provence y Marsella.
Gato provenzal
Creó su última serie de fotografías en 2001. En 2005, el Ayuntamiento de París le dedicó una retrospectiva en torno a los 50 años en que fotografió los barrios populares de Belleville y de Ménilmontant. Actualmente, sus obras se exponen en el mundo entero y forman parte de las colecciones de los grandes museos.
Willy Ronis dijo: “No me inspiró la luz, sino lo que alumbraba”. Sus modelos más habituales fueron su esposa Marie-Anne, su hijo Vincent y sus numerosos gatos negros.