Este lunes amanecen revolucionadas de nuevo las redes sociales: esta vez por unas viñetas (supuestamente humorísticas) realizadas por un ginecólogo colegiado, y publicadas en la Gaceta Electrónica de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), que además de misóginas y denigrantes para las mujeres, son de un mal gusto tremendo. Dime de qué te ríes, y te diré quién eres. Hay cosas con las que simplemente no se juega.
Una nueva palabra, 'ginesaurio', comienza a circular por las redes para referirse a esos ginecólogos desfasados, tan poco profesionales que no sólo son incapaces de reciclarse para abandonar las antiguas prácticas de obstetricia carnicera, sino que ni siquiera tienen la sensibilidad necesaria para acercarse a sus pacientes, a las mujeres y a los recién nacidos con el respeto, la empatía y la dignidad que merecemos.
La Asociación El Parto es Nuestro ha denunciado el caso en su blog, ha colgado una recopilación de las susodichas viñetas, y ha emitido una nota de prensa al respecto que tenemos el gusto de reproducir:
Las viñetas de la gaceta electrónica de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia ofrecen una imagen degradante de las mujeres españolas
Nota de prensa 2011/06
Lunes, 19 de septiembre de 2011
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), en varios de los números de su “Gaceta Electrónica", incluye, bajo el epígrafe de "un toque de humor", una viñeta realizada por uno de sus colegiados. En una de ellas, por ejemplo, se ridiculiza a una mujer con prolapso uterino (el prolapso uterino es la caída o deslizamiento del útero desde su posición normal en la cavidad pélvica hacia la cavidad vaginal. Generalmente sucede en las mujeres que han tenido uno o más partos vaginales).
Pero no es la única. En casi todas las gacetas aparece una viñeta, firmada por este mismo médico, en las que se muestra una imagen femenina basada en estereotipos machistas y misóginos. Se muestra a la mujer como un ser inferior, poco inteligente, de aspecto abandonado. Se ridiculiza a mujeres gordas, prostitutas, de avanzada edad o de bajo nivel socioeconómico y cultural.
Se ofrecen imágenes de malas prácticas desaconsejadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) e incluso por la misma SEGO, como normalizadas y realizadas rutinariamente (por ejemplo, partos con la mujer tumbada, en litotomía). Se ridiculizan las recomendaciones de la OMS sobre el nacimiento (consentimientos informados, el protagonismo activo de la madre en su parto, etc.). Se suprime a la mujer de la escena del parto (en muchos de los partos mostrados, de la mujer sólo aparecen sus genitales).
Decir que estas viñetas son una clara falta de respeto hacia los cuerpos y mentes de las mujeres que acuden a diario a sus consultas, se queda muy corto. Permitiendo su difusión, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia se burla abiertamente tanto de los procesos fisiológicos femeninos como de las enfermedades y dolencias de las mujeres, menospreciando y pisoteando sin pudor la genitalidad y dignidad de sus pacientes.
Consideramos intolerable la publicación de viñetas de tan mal gusto en cualquier medio informativo, pero resulta especialmente indignante que el origen de estas viñetas de pretensiones humorísticas sea una publicación oficial de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO). Por eso, no deja de sorprendernos que desde este colectivo se permita la publicación de algo así; que semejante desatino no haya provocado la repulsión entre los ginecólogos que la forman y a los que va destinada la “Gaceta electrónica”. Que nadie se haya escandalizado ni haya protestado. Ni siquiera ellas.
¿Qué es la SEGO? Según dice su página web, es una sociedad cuyo objetivo es estudiar a la mujer en los diferentes estados de su organismo, y cuyos fines según sus propios estatutos son, entre otros, estimular el progreso científico de la especialidad de Ginecología y Obstetricia y promover reformas que contribuyan a mejorar la calidad de la atención sanitaria que su especialidad desarrolla.
Sabemos que hay muchos ginecólogos para los cuales nuestros derechos, nuestras necesidades y el respeto por nuestros procesos fisiológicos están por debajo de sus prioridades. Afortunadamente no son todos; existen excelentes profesionales que día a día trabajan para mejorar la atención a las mujeres.
Manifestaciones tan excesivas expuestas de una forma tan descarada no son admisibles en una sociedad que construimos todos los días y de la que podamos sentimos orgullosas. Una sociedad preocupada por el respeto al ser humano, que incorpora la modernidad a todas las facetas de la vida y que conquista derechos y bienestar para todos; que ha conseguido superar viejos esquemas para incorporar y reconocer la valía y aportación de las mujeres en todos los ámbitos.
Nuestra asociación quiere denunciar públicamente la publicación de estas viñetas y exigir que, como mínimo, sean retiradas de forma inmediata.
Desde El Parto es Nuestro trabajamos para mejorar las condiciones de atención a madres y bebés durante el embarazo, parto y posparto y reivindicamos un mayor respeto y protección hacia sus derechos; apoyamos la modernización del sistema español de atención obstétrica y la difusión las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud en la atención al parto.
Firmado: Asociación El Parto es Nuestro.
Ya se ha creado también un grupo en Facebook "Señores y señoras de la SEGO, no somos un chiste", donde se están colocando cartas-modelo y los distintos email y direcciones de las administraciones públicas, donde podemos enviar nuestra queja. Recordemos que el maltrato a las mujeres en un momento tan especial de nuestras vidas como el parto, y el maltrato a los recién nacidos (que somos todos) es violencia de género, violencia obstétrica y violencia sin más.
Las prácticas de muchos ginecólogos en sus consultas y en los paritorios siguen siendo violentas contra las mujeres y las criaturas, a pesar de los protocolos de respeto al Parto Normal recomendados por la OMS y por el Ministerio de Sanidad español. Y por eso, no veo de que pueden reírse estos señores.
Si queréis denunciar el trato denigrante de las viñetas, estos son algunos buzones de correo:
Observatorio de la Mujer
observatorioimagen@inmujer.es
Secretaría de Estado de Igualdad:
juridico@inmujer.es
Observatorio de la Violencia-Fundación Mujeres
comunicacion@fundacionmujeres.es
Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad
(Link de atención al ciudadano)
http://www.migualdad.es/ss/Satellite?c=Page&cid=1193047406669&form=tyformulario&language=cas_ES&pagename=MinisterioIgualdad%2FPage%2FMIGU_contenidoFinalForm
Plataforma de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género
Coordinación:
Mª Dolores Pérez
Telf. 629 620 550
E-mail. mujeresartistas@plataformademujeresartistas.org
El correo electrónico de la propia SEGO: sego@sego.es
También reproduzco la carta que la fotógrafa Ana Alvarez-Errecalde dirige al dr. José María Laílla, Presidente de la SEGO, en respuesta a las reflexiones que el médico publicó en dicha Gaceta, en las que se posiciona sobre esta "corriente de opinión" y en las que alude directamente a Lucía Etxebarria y a la propia Ana. El dr. Laílla sugiere que al querer parir naturalmente las madres no nos preocupamos por "el bienestar fetal". ¡!
© Ana Alvarez - Errecalde "El Nacimiento de mi Hija" - 2005 Autorretrato
Hospital "hello kitty", en Yualin, Taiwán.
Al Presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia
Dr. José María Lailla
Mi nombre es Ana Álvarez-Errecalde y aunque no nos conocemos personalmente fue grato para mí leer las reflexiones que en parte le inspiró mi trabajo. Me ha gustadosu carta, publicada en la gacetilla digital de la Asociación que usted dirige, y sólo me permito escribirle para que el discurso se transmute en diálogo que es donde radica la posibilidad de enriquecimiento mutuo.
La obra a la que usted hace referencia es el díptico de autorretratos fotográficos “El Nacimiento de mi Hija”. “Intimitat intimidada” fue el nombre de una exposición anterior en la que participé con otra serie de fotografías. Le agradezco que haya incluído el texto porque sé que a veces el público agradece que los artistas den una referencia clara sobre los motivaciones que los inspiran y me permito sugerirle que incluya también las fotografías puesto que son la verdadera obra. A nivel artístico tratar de explicar una fotografía y no mostrarla es como intentar explicar una ópera que no se escucha y no se ve: existe la posibilidad que en nuestra reinterpretación del arte dejemos sin “traducir” el verdadero espíritu del arte, aquello capaz de tocar la fibra más honda que reside en la libertad de conciencia de los espectadores.
Me ha resultado confuso el párrafo que hace alusión a (según sus propias palabras) “evitar al máximo el intervencionismo o incluso la participación del obstetra en el parto sin factores de riesgo… Podemos considerar lógico e implícitamente aceptar esta decisión, haciendo oídos sordos a la aportación de la propia FIGO, cuando dice que no hay embarazos y parto sin riesgo, ya que en sí mismo, el parto es un riesgo”. Parece como si aún los profesionales del parto no terminaran de posicionarse sobre si el parto conlleva riesgos o no. Yo, madre de tres hij@s nacidos en casa y un aborto espontáneo al que también decidí parir sin intervenciones, asumo desde la responsabilidad y la experiencia que el parto implica riesgo: es parte de la vida y no conozco una sola vida libre de riesgos.
Mi hijito mayor nació en parto maravilloso luego de un embarazo estupendo y tiene un diagnóstico de Lisencefalia con Sindrome de Lennox-Gaustat. Aquí no hay a quien “echarle culpas”. Aquí no hay nada “por arreglar”. Esto es la vida con sus milagros y sus misterios. Su esperanza de vida de 2 años ya se ha multiplicado por 6.
Lo importante, a destacar, radica en que el parto no conlleva riesgos sólo si es un parto domiciliario. El parto conlleva riesgos si el médico de turno está muy apurado y decide intervenir para acelerar el proceso de parto. También si a la mujer se le impide moverse, comer, beber, hablar, descansar o lo que su cuerpo le pide estar haciendo. El parto conlleva riesgos si a la madre se la ata a un monitor, si anunciar “sufrimiento fetal” es casi un protocolo hospitalario para tener paso libre a la cesárea. Y el parto, aún conlleva riesgos más allá de los índices de morbi-mortalidad materno-fetal.
La neurobiología ha hecho grandes avances que confirman que tanto la salud como los rasgos de personalidad se conforman en gran parte en el período prenatal, el nacimiento y los primeros años de vida, y recalca la imperiosa necesidad de permitir que el sistema fisiológico funcione por sí mismo porque el caudal de hormonas que naturalmente se suceden en un parto, sin drogas ni intervenciones, están para facilitar una función importantísima: el apego.
Aprovechando que hablamos del factor riesgo, no deja de sorprenderme de que la SEGO, publicite en su web a TAMPAX. Usar tampones implica el riesgo de Sindrome de Shock Tóxico…y para evitarlo, sólo haría falta no incitar al consumo de los mismos. En el mercado hay alternativas de copas menstruales mucho más higiénicas y respetuosas con la sostenibilidad del planeta que nunca han sido asociadas al Shock Tóxico, ni utilizan pesticidas o materiales químicos como los blanqueadores de Tampax…Lo menciono porque me parece que sería importante informar a las mujeres sobre todas las alternativas del mercado, no sólo sobre las que aportan un rédito económico al sistema, ni las que económicamente se permiten “auspiciar” la web de la SEGO.
Sobre sus preguntas “¿Alguien se preocupa por el bienestar fetal? ¿Realmente ésto es lo mejor que desea una madre para su hijo?” Sé que por el tono de las mismas, por la cercanía al relato de mi obra y por el sarcasmo de mi supuesto “nivel cultural e intelectual elevado” en relación a su “modesta inteligencia” (que asumo como un guiño a sus colegas lector@s y soci@s de la SEGO) debería sentirme ofendida. Por el contrario yo le agradezco enormemente que se pregunte y que nos pregunte a las madres y a los padres lo que pensamos. Es algo que por muchísimos años no se ha hecho.
En mi caso, y no dudo de que debo estar hablando por un gran número de personas, desde el momento en que supe que estaba embarazada, en cada una de las cuatro ocasiones, jamás me preocupé por el bienestar fetal. Toda mi energía se enfocó en nutrirme de la mejor manera, evitar tóxicos, dar largos paseos y acariciar mi vientre, decirle a mis bebés cuán deseados eran y cuán felíz estaba yo con tener la fortuna de ser su madre. Preocuparme por un feto? No! Nunca pensé en mis hij@s como fetos. Siempre sentí que estaba gestando hij@s!!!
Ahora, también me cabe a mí preguntar, a los profesionales asociados a la SEGO que ríen con las viñetas sexistas y discriminatorias que veo que publican en la gacetilla digital justo a pie de página de dónde usted publica la carta en la que hace referencia (y cuestiona) mi maternidad… ¿Realmente les preocupa el bienestar de sus pacientes? ¿Realmente el trato que retratan las viñetas les parece justo, solidario, bondadoso o es un abuso de poder, un desprestigio y un trato denigrante hacia la mujer-madre que cae a la consulta?
Tiempo atrás una prestigiosa neuróloga de un destacado centro hospitalario de la ciudad de Nueva York, al ver a mi hijo mayor dijo: “Este nunca irá a Harvard”… y más allá de lo obvio, cruel e innecesario que fue su comentario, yo me he quedado con muchas ganas de decirle que la vida no trata de eso. Esta doctora, no se preocupó como usted lo ha hecho, por saber que es lo mejor que yo como madre deseo para mis hij@s. Lo mejor que deseo para mis hij@s es que amen a la gente, al mundo, al medioambiente, a sí mismos y a sus trabajos aceptando que el amor asume riesgos, conlleva responsabilidades y nos hace crecer como personas dignificándonos como especie.
Cordialmente,
Ana Álvarez-Errecalde
https://www.facebook.com/pages/Ana-Alvarez-Errecalde/299304243282
www.alvarezerrecalde.com
Otras reacciones al "humor" de los ginecólogos:
En Bebés y Más
En Dolce far niente