A expensas de una noticia más extensa en la que os comentemos los aspectos más cinematográficos de Hollywood, lo más interesante de la Gala de los Globos de Oro 2011 (cuyos galardonados os los ofrecimos aquí) es el presentador que NO va a volver a ser invitado por Hollywood para nada más: Ricky Gervais. En efecto.
El humorista británico, contratado para animar una gala que se suponía era siempre demasiado aburrida, decidió prescindir del tradicional y flemático humor inglés, para directamente disparar con perdigones y sal, a quemarropa, a los ilustres de Hollywood. Y desde luego se despachó a gusto, porque mencionó a buena parte de los más conocidos actores de Hollywood, pero no para ponerlos guapos, precisamente. El resultado es que oficialmente ya no se le va a invitar a más eventos similares.
Y sin embargo, su actuación fue lo único que animó una noche que, como de costumbre, se antojaba previsible, y, además, lo peor es que no dijo nada que nadie ya tuviera más o menos reconocido (por ejemplo, que The Tourist es una mala película). Dada la crisis de buenos argumentos con que Hollywood nos viene "obsequiando"; con una larga serie de películas anunciadas a bombo y platillo con eventos, merchandising y ruedas de prensa, que encubren trabajos que duran en taquilla una semana y gracias. Creo que es contraproducente que Hollywood golpee a los que le están diciendo las verdades que no termina de ver.
Aquí os dejamos el vídeo: