Revista Espiritualidad

Los grandes enigmas que rodean a los bíblicos ángeles caídos

Por El Despertar Sai @ELDESPERTARSAI

¿Quiénes son los Vigilantes o ángeles caídos? En el que esta guerra fue declarada hace eones. El Apocalipsis nos dice: " Génesis 6 leemos: " Cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la Tierra, y les nacieron hijas, los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran bellas; y tomaron esposas de entre todas las que eligieron". En el Apocalipsis leemos que " Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón. Luchaban el dragón y sus ángeles". El dragón representa a Satanás y todos los ángeles caídos que se supone que él engañó. Mientras que en el cielo, Lucifer reunió a estas hordas angélicas a rebelarse contra Dios. Lucifer quiso usurpar la autoridad de Dios y asumir el control de su trono. Todo demasiado " humano" como para no creer en batallas entre seres extraterrestres. Pero se dice que el diablo perdió aquella primera batalla. " El dragón no prevaleció: ni se halló ya lugar para ellos en el cielo". Dios le dijo, " No hay lugar para ti aquí en mi presencia". Y lo echó del cielo, junto con los ángeles que se habían rebelado contra él. Fueron hundidos en un mundo que la Biblia dice era vacío y sin forma. Pero se sigue diciendo que Satanás había engañado a esos ángeles que lo siguieron. Y cuando Dios creó a la humanidad, Satanás determinó engañarlos también. Si él no podía ser Dios, él conseguiría obtener venganza destruyendo la simiente de Dios. Por eso, él comenzó esta guerra en el huerto de Edén, contra el primer hombre y mujer. Primero, Satanás tentó a Eva y luego a Adán. Y cuando él causó su caída, parecía que había conseguido una gran victoria, ya que el paraíso fue cerrado al hombre. Satanás y sus hordas se habrían recreado con aquella victoria. Y la batalla que ellos habían emprendido fue una declaración de guerra contra Dios y toda su simiente. Aparentemente todavía hay una guerra que está ocurriendo en el cielo. Pero Satanás no pelea esta guerra desde el cielo, ni el infierno. No, Satanás cayó en el vacío sin forma, fuera del cual Dios creó la Tierra. Y una vez que Dios creó al hombre para habitar la tierra, Satanás instaló su poder allí. Las Escrituras aclaran esto: " Ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Cuando el dragón vio que había sido arrojado a la tierra. "¡Ay de los moradores de la tierra y del mar!, porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira". hubo una gran batalla en el cielo". Es una guerra entre Dios y las huestes de Lucifer. Se supone Los grandes enigmas que rodean a los bíblicos ángeles caídos

Los grandes enigmas que rodean a los bíblicos ángeles caídos

Tenemos diversas mitologías que nos hablan de dioses, como la de Sumeria o la egipcia, y que creemos tienen una fuerte conexión con los dioses de la antigüedad, así como con los ángeles y demonio bíblicos y, a su vez, muy probablemente, con seres extraterrestres. Pero vamos a hacer referencia, como ejemplo, a los dioses griegos, que vivían en una gran corte en el Gran Salón de Zeus en los cielos, u Olimpo, cuyo homólogo en la tierra era el monte más alto de Grecia, el monte Olimpo. Los griegos ofrecían una imagen antropomórfica de sus dioses, con un aspecto físico similar al de los hombres y las mujeres mortales, así como con un carácter humano. Podían mostrarse felices, irritados o celosos, hacían el amor, discutían y luchaban, y procreaban como los seres humanos, teniendo descendencia a través de la relación sexual, entre ellos mismos o con seres humanos. Supuestamente eran inalcanzables y, sin embargo, siempre se estaban mezclando en los asuntos humanos. Podían ir de aquí para allá a una velocidad de vértigo, aparecer y desaparecer, tenían armas poco comunes y tenían un inmenso poder. Cada uno tenía una función específica y, como consecuencia, cualquier actividad humana podía padecer o beneficiarse de la actitud del dios encargado de esa actividad en particular. Por tanto, los rituales de culto y las ofrendas a los dioses estaban destinados a ganarse su favor. La principal deidad de los griegos durante la civilización helénica fue Zeus, " Padre, de Dioses y Hombres" y " Señor del Fuego Celestial". Su principal arma y símbolo era el rayo. Era un " rey " en la Tierra que había descendido de los cielos. Se trataba de alguien que tomaba decisiones y dispensaba el bien y el mal a los mortales, pero cuyo ámbito original estaba en los cielos. No fue ni el primer dios sobre la Tierra, ni tampoco el primero en haber estado en los cielos. Mezclando teología con cosmología para crear lo que los estudiosos llaman mitología, los griegos creían que en un principio fue el Caos; después, aparecieron Gea (la Tierra) y su consorte Urano (los cielos). Gea y Urano tuvieron doce hijos, los Titanes o gigantes, seis varones y seis hembras. Aunque sus legendarias hazañas tuvieron lugar en la Tierra, se daba por cierto que tenían una contraparte astral.

Crono, el más joven de los titanes varones, emergió como figura principal en la mitología olímpica. Alcanzó la supremacía entre los titanes a través de la usurpación, después de castrar a su padre, Urano. Temiendo a los otros titanes, Crono los hizo prisioneros y los desterró. Por todo esto, su madre lo maldijo y lo condenó a sufrir el mismo destino que su padre, y a ser destronado por uno de sus propios hijos. Crono se casó con su hermana Rea, con la que tuvo tres hijos, Hades, Poseidón y Zeus, y tres hijas; Hestia, Deméter y Hera. Una vez más, el destino había marcado que el hijo más joven sería el que depondría a su padre, y la maldición de Gea se convirtió en realidad cuando Zeus derrocó a Crono, su padre. Pero parece ser que el golpe de estado no estuvo exento de problemas. Durante muchos años hubo batallas entre los dioses, y se originó toda una hueste de seres monstruosos. La batalla decisiva fue entre Zeus y Tifón, una deidad con forma de serpiente, lo cual nos recuerda al relato bíblico que habla del dragón, o Satanás/Lucifer. Él combate alcanzó a grandes zonas, tanto de la Tierra como de los cielos. El lance final tuvo lugar en el Monte Casio, en los límites entre Egipto y Arabia, parece ser que en algún lugar de la Península del Sinaí. Tras su victoria, Zeus fue reconocido como dios supremo. Sin embargo, tenía que compartir el control con sus hermanos. Por elección, o echándolo a suertes, a Zeus se le dio el control de los cielos. Pero al hermano mayor, Hades, se le dio el control del Mundo Inferior; y al mediano, Poseidón, relacionado con la legendaria Atlántida, se le dio el dominio de los mares. Aunque, con el tiempo, Hades y su territorio se convirtieron en sinónimo del Infierno, su ambiente original era algún lugar " por allí abajo" que abarcaba tierras pantanosas, áreas desoladas y tierras regadas por enormes ríos. A Hades se le describía como " el invisible ". Era frío, distante, severo, e impasible ante la oración o los sacrificios. Poseidón, por otra parte, se le veía con frecuencia aferrando su símbolo, el tridente. Aunque soberano de los mares, se le tenía también por señor de las artes metalúrgicas y escultóricas, así como por un habilidoso mago o prestidigitador. Mientras que a Zeus se le representaba en la tradición griega y en la leyenda como a alguien muy estricto con la Humanidad, hasta el punto de que, en cierta ocasión, llegó a tramar la aniquilación del género humano, tal como se atribuye al dios sumerio Enlil, a Poseidón se le tenía por un amigo de la Humanidad, al igual que el dios sumerio Enki, y un dios dispuesto a hacer lo imposible por ganarse las alabanzas de los mortales.

El segundo hijo varón de Zeus, nacido de la diosa Maya, fue Hermes, patrón de los pastores, guardián de rebaños y manadas. Menos importante y poderoso que su hermano Apolo, Hermes estaba más cerca de los asuntos humanos; cualquier golpe de buena suerte se le atribuía a él. Como Dador de Cosas Buenas, era el que se encargaba del comercio, patrón de mercaderes y viajeros. Pero su principal papel en el mito y en la épica fue el de heraldo de Zeus, Mensajero de los Dioses. Impulsado por determinadas tradiciones dinásticas, Zeus todavía precisaba tener un hijo de una de sus hermanas, por lo que se fijó en la más joven, Hera. Al casarse con ella por los ritos del Sagrado Matrimonio, Zeus la proclamó Reina de los Dioses, es decir, Diosa Madre, un concepto generalizado en muchas culturas. Pero el matrimonio, bendecido con un hijo, Ares, y dos hijas, se vio zarandeado constantemente por las infidelidades de Zeus, así como por los rumores de infidelidad por parte de Hera, que arrojó algunas dudas acerca del verdadero parentesco de otro hijo, Hefesto. Ares fue introducido inmediatamente en el Círculo Olímpico de los doce dioses principales, y se convirtió en el teniente jefe de Zeus, en un Dios de la Guerra. Se le representaba como el Espíritu de las Matanzas, aunque estaba lejos de ser invencible, ya que combatiendo del lado de los troyanos en la Guerra de Troya, sufrió una herida que sólo Zeus pudo curar. Hefesto, por otra parte, tuvo que esforzarse en su camino hasta la cima olímpica. Era el Dios de la Creatividad, y a él se le atribuían el fuego de la forja y el arte de la metalurgia. Era el divino artífice, creador de objetos, tanto prácticos como mágicos, para hombres y dioses. Las leyendas dicen que nació cojo, y que, por esto, su madre, Hera, lo rechazó enfurecida. Otra versión más creíble dice que fue Zeus el que desterró a Hefesto por las dudas sobre su parentesco, pero que Hefesto utilizó sus poderes creativos mágicos para obligar a Zeus a darle un asiento entre los Grandes Dioses. Las leyendas dicen también que, en cierta ocasión, Hefesto hizo una red invisible para que cayera sobre el lecho de su esposa en caso de que calentara sus sábanas un amante intruso. Quizás necesitaba esta protección, dado que su esposa y consorte era Afrodita, Diosa del Amor y la Belleza. Era de lo más natural que muchos relatos de amor se construyeran en torno a ella. Y, en muchos de estos cuentos, el seductor era Ares, hermano de Hefesto. Uno de los hijos de este amor ilícito fue Eros, Dios del Amor.

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El libro del Génesis lo muestra como la serpiente que engaña a los humanos incitándolos a que no sigan los preceptos establecidos por el Creador, para poder así llegar a " ser como dioses". En el Antiguo Testamento, Satanás estaba en el ámbito terrestre, pues había perdido su condición de querubín celestial, pero podía retornar al cielo hasta la presencia de Dios. El libro de Jobilustra sobre esas visitas al cielo, y permite notar la actitud arrogante de Satán: " Y dijo el Señor a Satán: ¿De dónde vienes tú? Y respondió Satán: He dado la vuelta por la tierra". Posteriormente, el profeta Zacarías muestra que Satanás está en abierta oposición: " El sumo sacerdote Yosuá estaba en pie ante el ángel del Señor, y estaba Satanás a su derecha para oponérsele". Mientras era vencido, Satanás, la antigua serpiente, perdía ese privilegio de llegar hasta la presencia de Dios a fin de oponerse y acusar a los humanos. Finalmente en el Apocalipsis se relata que para confinarlo definitivamente en la tierra era indispensable el sacrificio de Jesús. Así en el capítulo 12 dice: " Lo determinante fue la sangre del Cordero. Con su sacrificio en la cruz y su ascenso, cuando fue arrebatado para Dios y su trono, Cristo hizo que el diablo y sus ángeles perdieran toda posibilidad de llegar al cielo hasta la presencia del Señor". En el capítulo 12 el Apocalipsis indica que " a causa del sacrificio de Cristo y la fidelidad de sus seguidores, se logró que el diablo y los demás ángeles rebeldes fueran confinados a Tierra definitivamente, esta vez sin posibilidad de retorno". Luego añade: " no quedó ya lugar en el cielo para ellos. El Arcángel Miguel es el encargado de expulsar del cielo a Satanás y la parte de ángeles rebeldes que arrastró consigo, por lo cual se lo reconoce como Ángel caído". Los católicos, en su catecismo, consideran que " El Diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con una naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos". Y añade: " esta caída consiste en la elección libre de estos espíritus que rechazaron radical e irrevocablemente a Dios y a su Reino". Es decir que para los católicos, Lucifer se condenó a sí mismo eligiendo voluntariamente el mal, y las decisiones de los ángeles, sean buenos o malos, son irrevocables.

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Los grandes enigmas que rodean a los bíblicos ángeles caídos

En el Deuteronomio encontramos la siguiente frase: " Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si vieres caballos y carros, y un pueblo más grande que tú, no tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo, el cual te sacó de tierra de Egipto". En Josué leemos: " Estos son los reyes de la tierra que los hijos de Israel derrotaron y cuya tierra poseyeron al otro lado del Jordán hacia donde nace el sol, desde el arroyo de Arnón hasta el monte Hermón, y todo el Arabá al oriente. Y el territorio de Og rey de Basán, que había quedado de los refaítas, el cual habitaba en Astarot y en Edrei". En Crónicas podemos leer: " Y los hijos de José hablaron a Josué, diciendo: ¿Por qué nos has dado por heredad una sola suerte y una sola parte, siendo nosotros un pueblo tan grande, y que Jehová nos ha bendecido hasta ahora? Y Josué les respondió: Si sois pueblo tan grande, subid al bosque, y haceos desmontes allí en la tierra de los ferezeos y de los refaítas, ya que el monte de Efraín es estrecho para vosotros". En el relato bíblico, a los israelitas se les instruye para exterminar a los habitantes anteriores de la " tierra prometida", es decir, Canaán, que incluye varios pueblos mbre, incluidos algunos individuos excepcionalmente grandes. En Crónicas leemos que los hombres de David mataron a los gigantes: " Después de esto aconteció que se levantó guerra en Gezer contra los filisteos; y Sibecai husatita mató a Sipai, de los descendientes de los gigantes; y fueron humillados. Volvió a levantarse guerra contra los filisteos; y Elhanán hijo de Jair mató a Lahmi, hermano de Goliat geteo, el asta de cuya lanza era como un rodillo de telar. Y volvió a haber guerra en Gat, donde había un hombre de grande estatura, el cual tenía seis dedos en pies y manos, veinticuatro por todos; y era descendiente de los gigantes. Este hombre injurió a Israel, pero lo mató Jonatán, hijo de Simea hermano de David. Estos eran descendientes de los gigantes en Gat, los cuales cayeron por mano de David y de sus siervos".

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En la tradición esotérica luciferina ellos eran una especial élite de seres angelicales creados por Dios para ser pastores terrenales de los primeros humanos primitivos. Su tarea sería la de observar y vigilar a la emergente especie humana e informar acerca de su progreso. Sin embargo, ellos se vieron limitados por la directriz divina de no interferir en la evolución humana. Lamentablemente ellos decidieron ignorar la orden de Dios y desafiar sus órdenes, y convertirse en maestros de la raza humana, con desafortunadas repercusiones tanto para ellos como para la Humanidad. Pero, en realidad, la mayor parte de la información que tenemos sobre los Vigilantes y sus actividades proviene del apócrifo Libro de Enoc. En la Biblia, el profeta Enoc (" instructor") es una figura misteriosa. En Génesis 4 es descrito como hijo de Caín, el labrador, y la primera ciudad construida por su padre es bautizada en honor de Enoc. Posteriormente, en Génesis 5, y varias generaciones más tarde, Enoc es llamado hijo de Jared, y es durante su vida que los Vigilantes llegan o encarnan en cuerpos humanos. En el apócrifo Libro de los Jubileos, según se afirma dictado por " un ángel del Señor" a Moisés en el monte Sinaí, cuando también recibió los Diez Mandamientos, se dice que Enoc fue " el primero entre los hombres que nacen en la Tierra que aprendió la escritura, el conocimiento y la sabiduría". También dice que Enoc puso por escrito " los signos del Cielo" (" los signos zodiacales") en un libro. Esto fue para que los seres humanos pudieran conocer las estaciones de los años en relación al orden de los meses y sus respectivas influencias estelares y planetarias. Parece que Enoc recibió esta información de fuentes extraterrestres, es decir, de los Vigilantes. Doscientos de los " ángeles caídos" descendieron desde el reino celestial sobre la cumbre del monte Hermón, y ellos quedaron tan impresionados con la belleza de las mujeres humanas que, usando sus nuevos cuerpos materiales, tuvieron sexo con ellas. Esto posteriormente provocó la ira de Yahveh y, según la Biblia, la consecuencia de este mestizaje entre los ángeless caídos y los mortales condujo a la creación de una descendencia semi-angélica o de semidioses. Estos hijos fueron llamados los nefelim, y ellos fueron la raza gigantesca que alguna vez habitó la antigua Tierra.

Los ángeles caídos enseñaron a sus mujeres e hijos nuevas habilidades tecnológicas, conocimiento mágico y sabiduría oculta. Esto sugiere que las capacidades psíquicas y los poderes mágicos fueron originalmente una herencia antigua del reino angelical otorgada a los primeros humanos. En el Libro de Enoc se dice que el líder de los ángeles caídos se llamaba Azazel, a menudo identificado con Lucifer (" el Portador de la Luz") o Lumiel (" la luz de Dios"). Azazel enseñó a los hombres a forjar espadas y a hacer escudos y armaduras. Azazel también les enseñó la metalurgia y cómo sacar metales de la tierra y a usar metales diferentes. A las mujeres les enseñó el arte de hacer pulseras, ornamentos, anillos y collares de metales y piedras preciosas. Azazel también les mostró cómo " embellecer sus párpados" con kohl y el uso de trucos cosméticos para atraer y seducir al sexo opuesto. De estas prácticas Enoc dice que provino mucha " impiedad", y que hombres y mujeres cometieron fornicación, se extraviaron y se corrompieron. Ésta fue la base para que la Iglesia condenara a los ángeles caídos por enseñar a las mujeres a hacer collares de piezas de oro y pulseras para sus brazos. Pablo dijo que las mujeres deberían cubrir su cabeza en la sinagoga, porque se suponía que los ángeles caídos eran atraídos hacia las mujeres humanas con el cabello largo y suelto. La costumbre de las mujeres de cubrir su pelo en las iglesias todavía se encuentra en el catolicismo romano y también en el Islam. El ángel caído Semyaza, otro ángel caído, dice Enoc que enseñó a la gente el uso de raíces y el arte mágica del encantamiento. Y así relata las aportaciones de otros ángeles caídos. Es obvio, a partir de las descripciones de las capacidades educativas de los Vigilantes, que ellos fueron portadores de la civilización para la raza humana. Es, por lo tanto, extraño que en los textos religiosos judeo-cristianos sean representados como malvados corruptores de la Humanidad. Por ejemplo, Kokabiel, un ángel caído, es descrito como " un gran príncipe angélico que gobierna sobre las estrellas". En los Oráculos Sibilinos, Araquiel es uno de los ángeles caídos que guía las almas de los muertos hacia el juicio en el inframundo. El ángel caído Shamsiel, muy probablemente un dios babilónico del Sol, fue llamado " el príncipe del Paraíso" porque él era uno de los ángeles guardianes que vigilaban las puertas en Edén. En este papel llevó a Moisés a ver el jardín divino, y también vigilaba los tesoros del rey David y su hijo Salomón el Sabio. En el Zohar judío es llamado el principal ayudante del poderoso arcángel Uriel y como el que lleva su estandarte en la batalla. Azazel, el líder de los Vigilantes, como ya se mencionó, era identificado con Lucifer o Lumiel. En el Corán se dice que Lucifer-Lumiel (Iblis) se rebeló contra Alá porque se le dijo que se inclinara y adorara al "hombre de la tierra" nacido del barro, Adán, que él rechazó. Fue obligado a luchar en el cielo con el arcángel Miguel y su ejército del Señor. Como resultado, Lumiel y sus ángeles rebeldes fueron expulsados del Cielo y cayeron a la Tierra. Aquí Lumiel se convirtió en el " Señor del Mundo", y en el cristianismo fue identificado con Satán.

Semyaza no sólo se enamoró de mujeres humanas, sino también de la deidad babilónica Ishtar, la diosa del amor y la guerra. Ella prometió tener relaciones sexuales con él si le revelaba el nombre secreto de Dios. Cuando Semyaza se lo dijo, Ishtar usó ese conocimiento prohibido para subir a las estrellas, y de esta manera reinó sobre la constelación de las Pléyades. Mientras los otros Vigilantes fueron acorralados por los arcángeles y castigados por Yahveh, Semyaza voluntariamente se arrepintió de su error y se condenó a sí mismo a colgar cabeza abajo en la constelación de Orión, el Cazador, con quien es a veces identificado en la tradición luciferina. En la tradición cabalística, Naamah, hermana del primer herrero bíblico Tubal-Caín y asociada con Ishtar, sedujo a Azazel. Según las informaciones de fuentes judeo-cristianas, el resultado final de las relaciones entre los Vigilantes y las " hijas de los hombres", fue el engendramiento de una raza de belicosos gigantes caníbales y bebedores de sangre llamados los nephilim. En Génesis 6se los describe como " los poderosos hombres de antaño, los varones de renombre". Al principio ellos fueron alimentados por Yahvé con maná, que seguramente era la ambrosía, el alimento de los dioses, para que dejaran de consumir carne humana. Pero ellos rechazaron esta propuesta. Primero mataron animales como comida, y luego comenzaron a perseguir y a comer presas humanas. Se ha especulado que esta leyenda está basada en los hábitos de los pastores nómadas del desierto en Oriente Medio, quienes eran comedores de carne. En el mito bíblico de Caín y Abel, la disputa entre los dos hermanos que condujo al primer asesinato es acerca de la naturaleza de los ofrecimientos que tenían que hacer a Yahveh. Según el Génesis 4, Abel, que era un pastor de ovejas, ofreció las primicias del rebaño, y Caín, que era agricultor, ofreció los frutos de la tierra. Los ofrecimientos de Abel de sacrificios de carne y sangre de animales quemada, complacieron a Yahveh. Pero Yahveh rechazó las verduras, los cereales y los frutos ofrecidos por su hermano Caín. Tal vez esta historia puede reflejar la lucha por el dominio entre los pastores nómadas y los primeros agricultores de la Era Neolítica en el Oriente Medio. La idea de unos héroes semidivinos nació de los mitos antiguos y a partir de las uniones entre dioses y mortales. El poeta y escritor griego Píndaro (518 - 438 a.C.) describió a los héroes del pasado como " una raza entre dioses y hombres". En los Rollos del Mar Muerto, los terribles nephilim, comedores de seres humanos, son de hecho descritos como los guardianes del conocimiento arcano, ya que " conocían todos los misterios de la Naturaleza y la Ciencia".

Hay también referencias indirectas a las técnicas de reproducción que ellos conocían y utilizaban, lo que sugiere que ellos instruyeron a los primeros humanos en la domesticación y crianza de animales. Hay referencias adicionales que insinúan experimentos que condujeron a la creación de " monstruos" por medio del cruce de animales de especies diferentes. Hay leyendas sobre el continente perdido de la Atlántida que afirman que crearon híbridos entre seres humanos y animales. En la actualidad conocemos que hay científicos que están trabajando en investigación genética y clonación animal. Los mitos nos dicen que estos experimentos genéticos pudieron estar relacionados con la destrucción de los nephilim y la temprana raza humana mediante el Diluvio Universal bíblico. Los registros de este cataclismo también pueden ser encontrados en la mitología de pueblos antiguos de todo el mundo, y especialmente entre los babilónicos en Oriente Medio. De hecho, se opina que la historia de Noé y del Diluvio en el Antiguo Testamento tuvo su origen en mitos babilónicos y sumerios más antiguos. Se sabe que, alrededor de 10.000 a.C., parece haber habido una explosión cultural que hizo evolucionar a la Humanidad. Al final de última Era Glacial aparecieron los primeros signos de la agricultura en Oriente Medio, con un cambio desde un estilo de vida nómade de cazadores-recolectores al de la agricultura establecida. El último periodo glacial o última edad de hielo es el último período, más o menos reciente en la historia de la Tierra, en el cual extensas zonas de la superficie terrestre fueron ocupadas por casquetes de hielo. El clima se enfrió a nivel global, lo cual afectó incluso a zonas tropicales y provocó una regresión marina que disminuyó la superficie de océanos y mares. Las principales zonas cubiertas por hielo fueron los Andes patagónicos, Andes venezolanos, Fenoscandia, Nueva Zelanda, los Alpes, el norte de la Cordillera norteamericana, la zona de los grandes lagos, incluido todo el este de Canadá, Islandia, las islas británicas, además de Groenlandia y la Antártida, que retienen sus glaciares desde entonces. Producto de esta glaciación algunas zonas, hoy en día áridas, tuvieron mayores precipitaciones, como es el caso del Altiplano. El último periodo glacial empezó hace unos 110 000 años y tuvo su apogeo hace unos 20 000 años. Pero tuvo un colapso drástico hace unos 12 000 años, lo que produjo una rápida desglaciación. Ello marcó el comienzo de la civilización en Oriente Próximo. En el 9500 a.C., la cebada, el trigo y el centeno, y la avena, los guisantes y las lentejas, estaban siendo cultivados por nuestros antepasados neolíticos en lo que es ahora el moderno Kurdistán, entre Turquía e Irak. Al mismo tiempo los perros, las cabras y las ovejas también fueron domesticados.

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Un poema en el Libro de Leinster enumera a muchos de los Tuatha Dé Danann. Incluso después de ser reconocidos como gobernantes de Irlanda, personajes tales como Lug, Mórrígan, Aengus y Manannán mac Lir aparecen en las historias ubicadas siglos más adelante, demostrando todos los signos de la inmortalidad. Tienen muchos paralelos en el mundo céltico. Por ejemplo; Nuada es cognado con el dios británico Nodens; Lug es un reflejo de la deidad pan-céltica Lugus; Tuireann está emparentado con el Gaélico Taranis; Ogma con Ogmios; y Badb con Catubodua. Los Tuatha Dé Danann, según versiones de textos "cristianizados" descienden de Nemed, el líder de una raza anterior de habitantes de Irlanda. Vinieron de cuatro ciudades norteñas, Falias, Gorias, Murias y Finias, donde adquirieron sus habilidades ocultas y sus cualidades. Llegaron a Irlanda, el 1 de mayo, festividad de Beltaine, montados sobre nubes oscuras. El ritual de Beltane, después realizado en Gran Bretaña por los druidas el primero de mayo, se dice que involucraba la quema de niños en la barriga de una inmensa efigie de mimbre de un hombre. La tradición pagana consideraba a los Tuatha De Danann como dioses venidos del cielo. Llegaron a Irlanda, lucharon con los Fir Bolg, los Fir Domnann y los Galioin, así como con los fomoré, y se convirtieron durante un tiempo en los únicos señores de Irlanda. Cuenta la leyenda que arribaron a la verde Erinn en barcos voladores envueltos en una densa nube oscura, pero que inicialmente no pudieron aterrizar, debido a que los gigantes fomoré habían creado un campo de energía que no podían penetrar. Los fomoré eran, en la mitología de Irlanda, los dioses de la Muerte, lo Oculto y de la Noche, y tenían diversas formas. Algunos con un ojo, un pie y una mano; otros tenían cabezas de animales, generalmente de cabra, aunque otros como Elatha, eran rubios y hermosos. Habitaban en una oscura región que se encontraba más allá del océano desconocido, y la corneja y el cuervo anunciaban su presencia. Balor, que tenía un ojo en la frente y otro en la nuca, era su rey. Una bellísima hechicera, que era la mensajera de la muerte, les entregaba las almas de los muertos. Usaba una barca de vidrio en sus viajes, y los jóvenes, que caían seducidos por su belleza, se lanzaban contra ésta, que luego servía para trasladarlos al país de los fomoré, donde eran esclavizados. Lucharon contra Partholón y su pueblo, y tras la peste bubónica que acabó con la vida de los descendientes de Partholón, que vivían en la isla de Irlanda, los fomoré la repoblaron.

Nemed, líder del tercer grupo de pueblos que invadieron Irlanda, lucho contra los fomoré en cuatro ocasiones y venció en todas ellas. La primera batalla, Murbolg, tuvo lugar en el Ulster; la segunda, Badbgna, en Connaught; la tercera, Cnamros, en Leinster. En la última batalla, la cuarta, Nemed venció y mató a los dos reyes femoré. El relato de estas batallas lamentablemente se ha perdido. Poco tiempo después de vencer por última vez, Nemed murió víctima de una enfermedad epidémica, que a su vez acabó con la vida de otras 2000 personas. Así fue como, privados de su rey, los descendientes de Nemed fueron víctimas de la terrible tiranía de los fomoré, quienes estaban encabezados por dos reyes: Morc y Conann. Ambos reyes mantenían una tiranía sobre los nemedianos, los cuales acabaron rebelándose. Liderados por tres jefes, entraron en la isla y tomaron la torre. Un agresivo giro de Morc acabó con las vidas de los nemedianos, exceptuando 30 de ellos. Se comenta que este grupo de supervivientes acabó pereciendo en los fondos de los mares de Irlanda. Los femoré sólo pudieron ser derrotados por los Tuatha Dé Danann, tras lo cual volvieron a su patria. Orna era una espada mágica propiedad de Tethra, rey de los fomoré, que durante la segunda parte de La batalla de Cath Maige Tuired fue encontrada por Ogma, uno de los Tuatha Dé Danann. Esta espada tenía la capacidad de hablar y relataba sus hazañas cuando era desenvainada. Conducidos por su rey, Nuada, los Tuatha Dé Danann lucharon en la primera batalla de Magh Tuiredh ( batalla de Moytura), en la costa oeste, en la cual derrotaron y desplazaron a los torpes y deficientemente armados Fir Bolg, quienes entonces habitaban Irlanda. Nuada perdió un brazo durante la batalla, que el curandero Dian Cecht reemplazó con un brazo de plata. Existía una ley que obligaba a los reyes de los Thuata a no tener ninguna deficiencia física, por lo que, debido a su mano, ya no podía continuar como rey. Fue sustituido por Bres, el medio fomoré, quien resultó ser un tirano. Entonces Miach hizo un brazo de carne y hueso pra Nuada, por lo que Nuada fue restablecido como rey.

Los grandes enigmas que rodean a los bíblicos ángeles caídos

Baphomet era una deidad adorada en la antigua Babilonia. Su nombre apareció públicamente por primera vez cuando los templarios fueron enjuiciados por herejes. Durante el proceso muchos de los caballeros de la orden templaria fueron sometidos a tortura y confesaron numerosos actos heréticos. Entre ellos se incluyó la adoración de un ídolo con el nombre de Baphomet. Se entiende que aquellos que veneran esta imagen son contrarios al cristianismo. Se cree que este presunto numen. o deidad romana, poseía una cabeza barbada dotada con pequeños cuernos. Esto explicaría por qué razón los templarios fueron acusados de herejes tras haber tomado contacto, en Tierra Santa, con los sarracenos y sus creencias. Los templarios acusados de herejes vivían en Occitania, cuya lengua local era el occitano. En las lenguas vecinas a la occitana se usaron los términos Mahomet (francés) y Mafumet (catalán). Esta hipótesis se apoya en que en el acta contra los templarios no se dan mayores explicaciones, apuntando a que era un término de uso habitual. Suele relacionarse también el nombre Baphomet con la fusión de dos términos griegos cuyo significado aproximado es el de bautismo de sabiduría. Baphomet era el encargado en el purgatorio de los siete infiernos y de los diferentes demonios de los siete pecados capitales. En 1589, Peter Binsfeld, obispo y teólogo alemán, asoció cada pecado capital con un demonio, que tentaba a la gente por medios asociados al pecado. Según " La Clasificación de los Demonios por Binsfield", es la siguiente: Asmodeo = Lujuria; Belcebú = Gula; Mammon = Avaricia; Belfegor = Pereza; Satan = Ira; Leviatán = Envidia; y Lucifer = Soberbia. A partir de 1854, con la aparición de Dogma y ritual de la alta magia, obra del célebre ocultista francés Eliphas Lévi, la figura de Baphomet fue, en gran medida, tergiversada. Desde entonces, su vinculación con el macho cabrío de los aquelarres, como así también Satanás u otros demonios menores ha sido inevitable. Baphomet es una enigmática figura con cabeza de cabra que se encuentra en varias instancias en la historia del ocultismo.

Desde los caballeros templarios en la Edad Media y los masones del siglo XIX, hasta las corrientes modernas del ocultismo, Baphomet nunca ha dejado de crear polémica. A lo largo de la historia del ocultismo occidental, el nombre del misterioso Baphomet se invoca a menudo. A pesar de que comúnmente se conoce su nombre en el siglo XX, las menciones de Baphomet se puede encontrar en documentos que datan desde tan temprano como el siglo XI. Hoy en día, el símbolo está asociado con todo lo relacionado con el ocultismo, la magia ritual, la brujería, el satanismo y esoterismo. Baphomet aparece con frecuencia en la cultura popular para identificar algo oculto. La descripción más famosa sobre Baphomet se encuentra en el libro de Eliphas Levi Dogma y ritual de la alta magia, antes mencionado. Un libro que se convirtió en un referente para el ocultismo moderno. Hay varias teorías sobre el origen del nombre de Baphomet. La explicación más común afirma que es una corrupción del francés antiguo del nombre de Mahoma, el profeta del Islam. Durante las Cruzadas, los caballeros templarios permanecieron durante largos períodos de tiempo en los países de Oriente Medio, donde se familiarizaron con las enseñanzas de la mística árabe. Este contacto con las civilizaciones orientales les permitió traer de vuelta a Europa los fundamentos de lo que se convertiría en el ocultismo occidental, incluyendo el gnosticismo, alquimia, la cábala y el hermetismo. La afinidad de los templarios con los musulmanes condujo a la Iglesia a acusarlos de adoración a un ídolo llamado Baphomet. Sin embargo, hay otras teorías sobre el origen del nombre. Eliphas Levi, el ocultista francés que presentó a Baphomet, argumentó que el nombre había sido derivado de la codificación cabalística: " El nombre de los templarios Baphomet, que debe ser escrito kabalísticamente hacia atrás, se compone de tres abreviaturas: Tem, OHP, AB, Templi omnium hominum pacts abbas,'el padre del templo de la paz de todos los hombres'".

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El mito de los Vigilantes, la caída de Lucifer y la caída del Hombre, todos ellos representan una primitiva Edad de Oro de armonía cósmica y terrestre, que puede haber existido en el plano material o en alguna especie de plano astral. Se trataría de la destrucción física o simbólica de un paraíso celeste o terrenal, donde la gente y los animales vivían juntos y se comunicaban por medio de una lengua universal. En términos chamánicos esto es conocido como la Gran Separación, cuando los humanos ya no entendieron el lenguaje de los animales. Este habría sido también el tiempo en que los humanos comenzaron a comunicarse en diferentes lenguas, lo que es representado por la historia bíblica de la Torre de Babel. El mito de la Edad de Oro o Paraíso en la Tierra está estrechamente vinculado con la caída de Lucifer desde el Cielo y la supuesta degradación desde su antiguo estatus como primogénito de la creación, para convertirse en el Señor del Mundo. Fue la deliberada intervención de Lucifer y los ángeles caídos en la evolución humana, más bien que algún desafío a la autoridad cósmica, lo que en último término condujo a su caída en desgracia. Se supone que el crimen de los Vigilantes consistió en que ellos quisieron ayudar al progreso de los seres humanos. Sin embargo, el rechazo de Lucifer (o Iblis en el Islam)) a reconocer la creación de los seres humanos significa que la caída desde la gracia celestial era inevitable. En la tradición luciferina, a Lumiel se le prometió la redención y la restauración de su antiguo estatus en el plan cósmico. Pero esto sólo podría ocurrir cuando la raza humana hubiese evolucionado espiritualmente. Se supone que es en el propio beneficio de Lumiel y sus ángeles civilizadores el que ayuden a la Humanidad a conseguir aquel fin. Según este punto de vista, La relación entre la Humanidad y el líder de los ángeles caídos sería estrecha, por cuanto se necesitan unos a otros. Normalmente asociamos los ángeles son algo que asociamos con las pinturas del renacimiento, así como estatuas talladas en la arquitectura gótica. También los asociamos con seres sobrenaturales que intervienen en nuestras vidas en caso de problemas. Esta ha sido luna típica imagen estereotipada, fomentada por el cristianismo. Muchos ven en el Pentateuco, los cinco primeros libros del Antiguo Testamento, como lleno de relatos sobre ángeles que aparecen justo a los patriarcas y los profetas. Pero la realidad, ¿es así?

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Enoc explica que los 200 árboles representan a los 200 Vigilantes, mientras que la tala de los troncos significa su destrucción en un diluvio. Es interesante poner atención en el medio por el que Mahawai alcanza el viaje astral, pues se dice que ha utilizado las " manos como alas de águila". En otra parte del mismo texto, a Mahawai se le dice que debe adoptar la forma de un pájaro para hacer otro largo viaje. En esta ocasión, apenas se escapa de ser quemado por el calor del Sol y después escucha la voz celestial de Enoc, que lo convence de volver y no morir antes de tiempo. Esta es una historia que tiene parecido con el vuelo fatal de Ícaro en la mitología griega. En la mitología griega, Ícaro es hijo del arquitecto Dédalo, constructor del laberinto de Creta, y de una esclava llamada Náucrate. Estaba retenido junto a su padre en la isla de Creta por el rey de la isla, llamado Minos. Dédalo decidió escapar de la isla. Pero dado que Minos controlaba la tierra y el mar, Dédalo se puso a trabajar para fabricar alas para él y su joven hijo Ícaro. Enlazó plumas entre sí uniendo con hilo las plumas centrales y con cera las laterales, y le dio al conjunto la suave curvatura de las alas de un pájaro. Ícaro a veces corría a recoger del suelo las plumas que el viento se había llevado, o ablandaba la cera. Cuando al fin terminó el trabajo, Dédalo batió sus alas y se halló subiendo y suspendido en el aire. Equipó entonces a su hijo de la misma manera, y le enseñó cómo volar. Cuando ambos estuvieron preparados para volar, Dédalo advirtió a Ícaro que no volase demasiado alto porque el calor del Sol derretiría la cera, ni demasiado bajo porque la espuma del mar mojaría las alas y no podría volar. Pasaron las islas de Samos, Delos, Paros, Lebintos y Calimna, y entonces el muchacho comenzó a ascender. El ardiente Sol ablandó la cera que mantenía unidas las plumas y éstas se despegaron. Ícaro agitó sus brazos, pero no quedaban suficientes plumas para sostenerlo en el aire y cayó al mar. Su padre lloró, lamentando amargamente sus artes. Y, en su memoria, llamó Icaria a la tierra cercana al lugar del mar en el que Ícaro había caído. Dédalo llegó sano y salvo a Sicilia, donde quedó bajo la protección del rey Cócalo. Allí construyó un templo a Apolo en el que colgó sus alas como ofrenda al dios. Pausanias cuenta otra versión en la que ambos huían de Creta en pequeñas barcas, para lo cual Dédalo inventa el principio de la vela, desconocido hasta entonces para los hombres. Ícaro, navegante torpe, naufragó frente a la costa de Samos, en cuyas orillas se encontró su cuerpo. Heracles le dio sepultura en esa tierra, que desde entonces se llama Icaria, y el mar que está junto a ella recibió el nombre de mar Icario.

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Esta desolada parte de la Tierra, hogar de nómadas errantes, bandas de combatientes rebeldes, comunidades religiosas aisladas y ocasionales aldeas y pueblos, son conocidas en el mundo como Kurdistán, el hogar cultural y político de los perseguidos pueblos kurdos. Sin embargo, según la tradición bíblica y apócrifa, sería allí donde se podría haber encontrado el Jardín del Edén, el lugar de descanso del Arca de Noé y la tierra de los primeros patriarcas. El libro del Génesis habla de Dios estableciendo un jardín al este, en el Edén. allí Adán y Eva se convirtieron en los primeros padres de la humanidad antes de su eventual caída por culpa de la astuta serpiente que tentó a Eva. El Bundahishn, un texto sagrado del Zoroastrismo, cita a Angra Mainyu, el Espíritu del Mal y padre de los devas, asumiendo este mismo papel. Y, al igual que los Vigilantes, Angra Mainyu también es descrito como una extraña serpiente con piernas. Todo lo que sabemos del Edén es que se encontraba entre los Siete Cielos, un reino paradisíaco de jardines, huertos y observatorios en el que los ángeles y Vigilantes residían, según el Libro de Enoc. La palabra Edén es traducida por eruditos hebreos como ' placer', una referencia al hecho de que Dios creó el jardín para el placer de la Humanidad. Pero la palabra Edén es, de hecho, acadia, en el lenguaje semítico introducido en Mesopotamia por el pueblo de Agade, o Akkad. Un pueblo que asumió el control del antiguo reino de Sumer durante la segunda mitad del tercer milenio a.C. En su lenguaje, la palabra Edén, o Edin, significa "terraza". El libro del Génesis dice que del Edén surgían las aguas principales de los cuatro ríos del Paraíso. Los nombres de estos son dados como Pisón, Guihón, Hiddekel y el Eufrates. De estos cuatro, sólo el último puede ser debidamente identificado por su nombre, el Eufrates, fluye a través del Kurdistán turco, Siria e Irak antes de desembocar en el Golfo Pérsico. Los otros tres fueron identificados por los primeros estudiosos de la Biblia, respectivamente, con el Ganges de la India, aunque también con el Orontes del norte de Siria, el Nilo de África y el Tigris, del Asia occidental, que, al igual que su río hermano, el río Éufrates, fluye a través de Irak y desemboca en el Golfo Pérsico. Los dos primeros fueron elegidos simplemente porque eran considerados como los ríos más caudalosos del mundo clásico. Pero sólo la conexión entre el Tigris y el Eufrates tiene algún tipo de sentido geográfico. Pero cualquiera que hubiera sido la identidad de los cuatro ríos del paraíso, la tradición kurda emplaza sus cabeceras en las cercanías del lago Van, un enorme mar interior situado en la frontera entre el Kurdistán turco y Armenia. De hecho, la leyenda registra que el Jardín del Edén está ahora en el fondo del lago Van, después de haber sido sumergido bajo las olas en el tiempo de la Gran Inundación.

Los grandes enigmas que rodean a los bíblicos ángeles caídos
Los grandes enigmas que rodean a los bíblicos ángeles caídos

Un genio, en árabe jinn o djinn, es un ser fantástico de la mitología semítica, fundamentalmente árabe. No debe confundirse esta palabra con otra idéntica que procede del latín genius. Por lo general, estos seres son invisibles, aunque por momentos pueden adoptar diferentes formas antropomorfas, de plantas, o de animales, y tienen la capacidad de influir espiritual y mentalmente en el ser humano, mediante la posesión psíquica, pero no necesariamente utilizan estos poderes. En la mitología mesopotámica, están asociados al ámbito divino, aunque no pueden considerarse dioses, sino principalmente, guardianes o seres tutelares de lugares donde los hombres no deberían tener acceso. En las tradiciones más antiguas, los genios eran los espíritus de pueblos desaparecidos, que actuaban de noche y se escondían al despuntar el día. Otras tradiciones dicen que son seres de fuego. En todos los casos se trata de seres con características de duendes y otros seres mitológicos elementales de la naturaleza, que pueden, según su talante, agredir o ayudar al ser humano. El islam incorporó parcialmente la antigua creencia en los genios, y de este modo son hoy personajes presentes en las tradiciones de todos los pueblos del área islámica. Es prácticamente seguro, sin embargo, que esos genios no responden únicamente a los genios semíticos originales, ya que la extensión del mensaje del Corán impuso un mismo nombre a muchas manifestaciones distintas, propias de los países islamizados. Así, en lugares donde el mazdeísmo hizo mella antes que el islam, los genios son protagonistas de diversas prácticas mágicas alejadas de la ortodoxia sunní. Para los tuareg, son tentadores del desierto y ladrones nocturnos, así como para los musulmanes de la India y Pakistán pueden ser molestos invasores del hogar, que deben ser expulsados usando ciertas suras del Corán, en una ceremonia no muy distinta del exorcismo católico. El islam considera a los genios seres creados de fuego sin humo, dotados, como el ser humano, de libre albedrío y que pueden obedecer a Dios o bien a Iblís, el demonio, a quien a veces se describe como tal, es decir como ángel caído, y a veces es considerado un genio. En el Corán leemos: " Hemos creado al hombre de barro, de arcilla moldeable. Antes, del fuego ardiente habíamos creado a los genios". Los genios serían, pues, la tercera clase de seres creada por Dios, junto a los hombres y los ángeles. La creencia en esta tercera raza marca una diferencia respecto a las otras dos religiones monoteístas, el cristianismo y el judaísmo.

Los genios pueden ser causantes de ciertas formas de locura. La palabra árabe que designa a un loco es maynun, que etimológicamente significa poseído por los genios. Pueden atravesar sólidas paredes sin dejar de tocar lo material y a los vivos, desplazarse a grandes velocidades, transfigurarse en seres humanos y suplantar a familiares y conocidos. El estado normal de un genio es el de invisible para los humanos, ya que Dios les proporcionó muchas habilidades, pero dificultó de esta forma que pudiéramos relacionarnos normalmente con ellos. Cuenta la tradición que al final de los días esta situación se invertirá y seremos nosotros quienes podamos verlos, obteniendo la ventaja que desde el principio del mundo atesoraron. Los genios tienen dinastías y jerarquías, como los ángeles y demonios, no desmereciendo de la misma demonología católica. En otras culturas, como en la mitología guanche, de las islas Canarias, también existía la creencia en seres que calificaríamos como genios, como los llamados dioses paredros, genios domésticos y de la naturaleza, los tibicenas, genios malignos, y también el demonio Guayota, dios o diablo del mal, al que, al igual que al Iblís árabe, se le identifica a veces con un genio. Se especula que la cultura guanche era de origen bereber, provenientes del norte de África, y previamente de la Atlántida, lo que reforzaría la hipótesis de un parentesco entre los genios africanos y este panteón isleño. Dicen que, hace mucho tiempo, el rey Salomón ordenó a 500 djinn que le encontraran las 500 vírgenes más bellas del mundo. No podían regresar hasta que cada una de las 500 vírgenes estuviera en su posesión. Los djinn se pusieron a trabajar, yendo a Europa a buscar a las doncellas. Finalmente, después de reunir el número correcto, los djinn estaban a punto de regresar a Jerusalén, cuando se enteraron de que Salomón había fallecido. Entonces los djinn se encontraron con el dilema de decidir qué hacer. ¿Deberían devolver las doncellas a sus hogares en Europa o debían quedarse con ellas? Debido a que las jóvenes vírgenes habían encontrado gracia ante los ojos de los djinn, éstos las tomaron como esposas. Y engendraron muchos niños hermosos, y esos niños tuvieron más hijos. Y esa es la manera en que la nación de los kurdos llegó a la existencia.

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En otra versión de la misma historia, 100 genios son enviados por Salomón para buscar a 100 de las doncellas más bellas del mundo para su harem personal. Después de haber logrado reclutarlas, Salomón muere y los 100 genios deciden establecerse con las doncellas en medio de las inaccesibles montañas de Kurdistán. Los hijos de estos matrimonios dieron lugar a la fundación de la raza kurda, quienes por su carácter esquivo se asemejan a sus antepasados genios y por su hermosura a sus predecesoras. Estas leyendas tratan de explicar las inexplicables características de algunas comunidades kurdas y señalan su relación con el reino bíblico de Salomón. Los mandeos (" bautizados") o sabi'un, como los denominan los musulmanes, son una de las comunidades religiosas más antiguas. Hay testimonios de su existencia en textos babilonios, persas e islámicos del siglo III a.C. Según diversas consideraciones, las comunidad mandeas cuentan con unos 60.000 adeptos, que en su mayoría viven en Irak, sobre todo en las ciudades de Baghdad, Bassora, Samara y Nassiriya. Según diversas suposiciones, los mandeos son originarios de Palestina. Parece que durante el primer cuarto del siglo I d.C. los mandeos huyeron de persecuciones y represiones hacia la ciudad de Harran, en Siria. Sin embargo, tuvieron que dejar la región por las hostilidades, primero con las comunidades cristianas y luego con la islámica, para trasladarse a la Babilonia meridional, en lo que hoy es la región de Marsh, en Irak. Según otros historiadores, los mandeos son originarios de Mesopotamia, donde vivían cerca de los ríos Eufrates y Tigris. El idioma mandeo clásico es un dialecto arameo, muy parecido al arameo del Talmud babilonio. Además del mandeo clásico, existe una forma moderna del mandeo con fuertes influencias del árabe y que hoy en día es hablado sólo por mandeos de la provincia iraní de Khuzistán. El mandeismo es la religión de los mandeos. Es una religión monoteísta y una de las más antiguas religiones gnósticas. La cosmovisión de los mandeos se basa en un dualismo gnóstico, que divide el mundo en dos niveles. Por un lado, los hombres viven en la parte de mundo dominado por la oscuridad, pero dejan esta parte de mundo con la muerte. Después de la muerte cada anima pasa por varias estaciones hasta encontrar la redención en el reino de la luz. Los mandeos creen en un mensajero que conducirá las animas del mundo de la oscuridad hacia el reino de la luz, y de esta manera dará comienzo el fin del mundo. Cuando el mensajero habrá terminado su tarea, sólo existirá el reino de la luz y la época de los sufrimientos terminará.

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