Aún sin llegar a las colosales dimensiones del gigantesco E-ELT (39m de diámetro), 30m de diámetro dan mucho, pero que mucho juego. Como podrán imaginar no es viable construir un espejo monolítico de ese tamaño (ya lo vimos en el post sobre el telescopio GMT), por lo que se ha optado por la solución de usar espejos segmentados de 1'44m de diámetro.
Consorcio Internacional.
Con un presupuesto de más de 900 millones de dólares, el TMT está participado por un consorcio internacional en el que se incluyen a gobiernos y diversas instituciones de investigación. China, India y Japón son los principales contribuyentes de este proyecto. También participan Canadá, el Caltech junto con la Universidad de California y la fundación AURA (Association of Universities for Research in Astronomy) que engloba a más de 40 instituciones de investigación. Asimismo, la fundación Gordon&Betty Moore (creada por uno de los fundadores de Intel y autor de la famosa ley de Moore) aporta fondos para la construcción.
Estructura.
El conjunto de la estructura que sostendrá y moverá al telescopio junto con los espejos e instrumentación superará las 1400 toneladas de peso. No es poca cosa, pero resulta necesaria para manejar un espejo de estas dimensiones y peso. Esta enorme estructura se elevará hasta los 50m de altura y también albergará los instrumentos científicos en 2 plataformas. Estas plataformas, llamadas Nasmyth, se encuentran situadas a ambos lados del espejo terciario a unos 16m de altura y tienen capacidad para soportar hasta 50 toneladas.
Posiblemente el elemento más reconocible de este gigante sea el enorme 'ojo' de la cúpula. Mientras que los grandes telescopios suelen usar un sistema de puertas en las cúpulas para proteger el equipamiento interior, el TMT usará un ingenioso mecanismo que abrirá sólo la porción de la cúpula necesaria para que entre la luz al espejo primario. Este diseño ahorrará peso a la cubierta y por tanto, abaratará los costes de construcción.
La cúpula del telescopio es una envoltura esférica de más de 60 metros de diámetro. Está diseñada para aguantar vientos de hasta 280 km/h, una carga de hielo de hasta 76 mm de espesor o 150 kg/m2 de nieve.
Espejo principal
Nada menos que 492 segmentos harán falta para constituir el espejo primario de este gigantesco ojo, con lo que su superficie alcanzará los 655 m2 (casi nada). El peso total del espejo principal será de más de 120 toneladas. En 2013 comenzó la fabricación de estos espejos en Japón y se espera que en 72 meses estén terminados. Cada uno de los espejos tendrá 3 actuadores en su parte inferior, por lo que podrán variar ligeramente su forma cuando se mueva el telescopio. De ese modo se conseguirá que el conjunto opere como un único espejo, independientemente de la posición que adopte.
Distribución de los segmentos por sectores. 82 espejos diferentes de 1,44m conformarán cada uno de los 6 sectores en los que se ha dividido el espejo principal hasta llegar a los 492 espejos en total. La separación entre cada uno de ellos será de tan sólo 2,5mm. Fuente: TMT
El material usado es CLEARCERAM®-Z, un compuesto de SiO2-Al2O3-Li2O, con muy bajo coeficiente de dilatación térmica y una gran resistencia. Para fabricar cada uno de los espejos, el material se funde en un horno circular como el de la imagen anterior a una temperatura entre 1300ºC y 1700ºC. Los distintos componentes de la mezcla se añaden cuidadosamente, y también se controla con mucho mimo la velocidad de vertido del material fundido en los moldes. Cuando ya ha cristalizado el compuesto, se pule para darle la forma deseada, en función de su ubicación final.
Precisamente el trabajo más complicado es este, debido a que hay que darle la forma exacta a cada uno de los espejos para que funcionen como uno solo una vez esté finalizado el telescopio. Esto requiere unos márgenes de precisión muy exigentes. Además, otros 82 espejos serán construidos y almacenados junto al telescopio para sustituir a los que requieran mantenimiento y/o realuminizado (se estima que cada 2 años, aproximadamente).
Espejos secundario y terciario.
Sistema de óptica adaptativa.
Hasta 9 láseres de 25W con una longitud de onda de 589 nm (correspondiente al Sodio) proyectarán una estrella 'virtual' en el cielo, al excitar los átomos de Na que se encuentran en las capas superiores de la atmósfera, a unos 90 km de altura. El sistema de óptica adaptativa analizará cómo las turbulencias deforman esta estrella y moverán el espejo secundario para corregir este error y de este modo conseguir imágenes más nítidas al eliminar buena parte de los efectos de las turbulencias atmosféricas.
Instrumentación.
La potencia sin control no sirve de nada, decía un conocido eslogan publicitario años atrás. Obviamente, el TMT no será una excepción. Para poder sacar partido de la descomunal superficie colectora de luz de este telescopio, hace falta que la instrumentación científica esté a la altura. Está previsto que este enorme ojo observe el universo en las longitudes de onda que van desde los 320 nm (ultravioleta) a los 30 micrones (infrarrojo medio).
Veamos qué instrumentos se instalarán para que estén listos en la primera luz del TMT.
- InfraRed Imaging Spectrometer (IRIS): Este espectrómetro operará en la banda del infrarrojo cercano y alcanzará una resolución angular diez veces mejor que las imágenes del Telescopio Espacial Hubble. Una vez esté operativo, será el instrumento de infrarrojo cercano con mayor resolución angular en el mundo.
- Wide Field Optical Spectrograph (WFOS): El espectrómetro óptico de campo amplio (WFOS) proporcionará imágenes y espectroscopía en las bandas de ultravioleta cercano y óptica (0,3 - 1,0 μm de longitud de onda) sobre un campo de visión de más de 40 arcmin2. WFOS permitirá observaciones a larga distancia de objetos individuales, así como observaciones a corta distancia de cientos de objetos simultáneamente.
- InfraRed Multi-slit Spectrometer (IRMS)
- InfraRed Multi-Object Spectrograph (IRMOS)
- Mid-InfraRed Echelle Spectrograph (MIRES)
- Planet Formation Instrument (PFI)
- Nerar-Infrared Echelle Spectrograph (NIRES)
- High Resolution Optical Spectrograph (HROS)
- Wide Field InfraRed Camera (WIRC)
Objetivos científicos.
Como no podría ser de otra manera, los objetivos científicos para el TMT son muy ambiciosos. A pesar de los increíbles avances realizados en los últimos años, aún quedan muchas preguntas que requieren respuesta. A medida que crece nuestro nivel de conocimiento se plantean nuevas preguntas, y cada vez son más complicadas de responder. Por ello se hace necesario disponer de mejores instalaciones para seguir avanzando. La enorme capacidad del TMT junto con su avanzada instrumentación ayudarán a responder los enigmas actuales.
En estos campos se esperan conseguir resultados con el TMT:
- Exploración espectroscópica de las "edades oscuras" cuando se formaron las primeras fuentes de luz y los primeros elementos pesados del universo.
- Origen de las primeras estrellas y galaxias.
- La exploración de las galaxias y estructuras a gran escala en el universo joven.
- Investigaciones de agujeros negros masivos, incluyendo el de la Vía Láctea.
- Exploración de procesos de formación de sistemas estelares.
- Caracterización de planetas extrasolares y estudio de sus atmósferas. Detección de biomarcadores.
- Y por supuesto, nuevos descubrimientos que aún hoy ni nos imaginamos.
Ubicación.
Sin duda es el aspecto más controvertido y que más titulares ha acaparado en los medios. Originalmente estaba previsto que se construyera en el observatorio de Mauna Kea, en Hawaii. Sin embargo, una demanda presentada por los habitantes de la isla contra la construcción del telescopio en Mauna Kea (el proyecto original prevé situar el telescopio en un lugar considerado sagrado por los hawaianos) hizo que un juez federal suspendiera la construcción.
Durante este impasse el órgano rector del TMT buscó alternativas por si finalmente no fuera posible construirlo en Hawaii. Se evaluaron varios emplazamientos alrededor del mundo y finalmente se eligió el observatorio del Roque de los Muchachos en la isla de La Palma (Canarias) como la mejor alternativa posible a Hawaii.
En Hawaii hay dos apelaciones ante la Corte Suprema del Estado. La junta de tierras del estado de Hawaii votó en septiembre de 2017 volver a emitir un Permiso de Uso del Distrito de Conservación, lo que permitiría la construcción del telescopio en Mauna Kea. El asunto ha sido apelado ante la Corte Suprema y se han presentado escritos legales en ese caso. La exposición oral de argumentos para la otra apelación judicial, que implica un consentimiento para el subarrendamiento, se llevó a cabo ante la Corte Suprema de Hawaii en marzo de este año.
Se espera que a finales de 2018 se tome una decisión final sobre la ubicación final del TMT, así que ya queda menos para saber qué observatorio disfrutará de uno de los mayores telescopios del mundo.
Y para finalizar, el TMT ha publicado unos vídeos para que nos podamos hacer una idea de cómo quedará este telescopio una vez esté finalizado.
En el siguiente vídeo podemos ver el camino que sigue la luz reflejándose en los espejos hasta llegar a la instrumentación.
Y ahora volaremos para introducirnos en el interior de la cúpula para apreciar en toda su grandeza el enorme espejo primario del TMT.
Mención especial merece el original sistema de apertura y cierre del 'ojo' del TMT. Veamos cómo funciona.
Referencias:
Thirty Meter Telescope site
TMT Construction Proposal
TMT Observatory Architecture
Posts relacionados
Los grandes observatorios que vienen: el E-ELT
Los grandes observatorios que vienen: el GMT