Los macroinvertebrados representan el eslabón intermedio entre los productores primarios y los consumidores, y además transforman la materia orgánica alóctona (hojas, semillas, ramas, etc.), que son la principal entrada de energía a los sistemas fluviales, y la integran en los mismos.
Los efemerópteros son unos de los macroinvertebrados más representativos y abundantes. En el río se encuentran en su fase larvaria, que puede durar hasta tres años en algunas especies, después de los cuales sufren una metamorfosis que los transforma en insectos adultos. La vida adulta es muy corta y en algunas especies no pasa de unas pocas horas, en las cuales su único objetivo es aparearse, poner huevos y luego morir.
Otros de los componentes del grupo de los macroinvertebrados son los Tricópteros, también llamados popularmente friganeas. La fase adulta es voladora y muy conocida por los pescadores ya que se suelen usar como cebo, tanto el propio insecto como las imitaciones artificiales del mismo. Las fases larvarias son acuáticas y se caracterizan por construir una casa con la que protegen su blando abdomen. Algunas especies usan como material de construcción fragmentos vegetales, mientras que otras usan piedrecillas que fijan mediante una seda pegajosa.
Pero aparte de su importante papel en el ecosistema fluvial, los macroinvertebrados son usados como bioindicadores, ya que la presencia de unas u otras especies depende de la calidad del agua, la concentración de oxígeno o los contaminantes disueltos. Por ejemplo, algunas especies de dípteros son muy tolerantes a la contaminación, mientras que otras como algunas especies de efemerópteros desaparecen rápidamente si la calidad del agua se deteriora.
NOTA: haced click en las fotos para verlas a mayor tamaño.