Se trata de una obra de aventuras, sí, pero aventuras que responden a temas y preocupaciones que son eternos al ser humano: la búsqueda del poder, del amor, de la fama y la gloria. El mismo Steinbeck lo dice en una de sus cartas, al comparar los modernos héroes de nuestros Westerns a aquellos caballeros andantes que se batían en duelos y respetaban su código de honor -piedad ante el indefenso, protección de las damas, amor cortés y galantería, etc.- so pena de caer bajo una maldición de tipo griego, tal y como le pasa a Balin, el Caballero de las Dos Espadas, quien con un acto deplorable marca su destino para siempre. Algunos diálogos son dignos de enmarcar, algo que sorprende dada su antigüedad inescrutable. Tal el es caso de Merlín, cuando dice a Arturo, que acaba de ser derrotado por el caballero Sir Pellinore: "A todos, en alguna parte del mundo, nos aguarda la derrota. Algunos son destruídos por la derrota, y otros se hacen pequeños y mezquinos a través de la victoria. La grandeza vive en quien triunfa a la vez sobre la derrota y sobre la victoria". Un libro sobre héroes y villanos, sobre honor y deshonor, sobre sabiduría, piedad e inteligencia, sobre corrupción, magia negra y superación; un libro que nos presenta un ideal dentro de un mundo mucho más gris y sucio; un libro, en fin, cuyos ecos pueden aún hoy llegar hasta nosotros.
Saludos