Lo que han hecho los de esta Universidad ha sido comparar los resultados de esa encuesta con una muy similar que se realizó previamente a padres heterosexuales y han comprobado que no hay diferencias, por ejemplo, en el tiempo que los padres pasan haciendo cosas con sus hijos (desde leerles un cuento hasta salir a pasear). Lo que sí han notado es que mientras un 88% de las parejas homosexuales afirma que sus hijos son felices, en el caso de las heterosexuales ese porcentaje era de un 87%; además de que un 72% de los padres homosexuales afirman que sus hijos no están “muy preocupados”, mientras que en los padres heterosexuales ese porcentaje era 3 puntos superior.
“Los padres gays nos cuentan que sus actividades parentales y la percepción del bienestar de sus hijos es similar a la de las parejas heterosexuales, a pesar de las barreras a las que se enfrentan para ser padres y las experiencias de estigmatización que sufren“, concluyen los investigadores. Y es que aunque parece que los niños están bien, un tercio de las parejas homoparentales encuestadas asegura sentirse estigmatizadas por su decisión de ser padres (incluso por sus propias familias). Y un porcentaje similiar asegura que sus hijos también sufren el estigma, aunque en esos casos por parte de amigos y de instituciones religiosas.
Es decir: el único problema destacable al que se enfrenta el hijo de una pareja homosexual al que no se enfrentan los hijos de las parejas heterosexuales es a la homofobia de los demás. (Para que quede más claro, el problema no lo tienen ellos por tener padres homosexuales si no que se lo crean los que creen que los homosexuales no deberían tener hijos).
El propio estudio señala la importancia de crear protecciones sociales y legales para las familias homoparentales para evitar que los niños sufran ese estigma.
Lo que hace que este estudio sea diferente a los que ya se han realizado sobre el tema es que esta vez los investigadores se han centrado en padres gays y no en madres lesbianas (que era lo habitual en estas investigaciones). Y así no sólo han comprobado el bienestar de los niños sino que también han estudiado cómo se han formado las familias. Un 36% de los hijos de padres gays nacieron durante una relación heterosexual anterior, un 38% fue adoptado o acogido y un 14% fue concebido a través de una madre subrogada.
Fuente | MedicalDaily