En el pasado Winecanter Summer Festival pudimos, al fin, probar y saborear los hermanos de estos Cipreses, el resto de criaturas y creaturas de la gente de Bernabé Navarro y su loco proyecto.
Se trata de tres vinos, dos blancos y uno tinto, elaborados con Moscatel, Merseguera y Rojal, que transmiten de una forma que pocas veces había sentido antes, el terruño y el trabajo en el campo. Interesantes, con personalidad y diferentes.
- La Viña de Simón 2010 (Vino de mesa, blanco con crianza, 100% Merseguera) está elaborado con uvas del pago La Viña de Simón, del viñedo del Parque Natural de La Mata, con suelos arenosos, de bajo contenido materia orgánica y alto porcentaje de carbonatos, también situado sobre dunas fósiles de origen litoral. Viñas con una edad media de 70 años, con el mismo modelo de cultivo biológico y orgánico, que han sobrevivido a la filoxera. La fermentación se ha realizado en barricas de roble francés nuevo de 500 litros con levaduras indígenas, para pasar tras la maloláctica, a una crianza de 4 a 6 meses en barrica de 500 litros, sin batonnage. Nuevamente, no filtrado ni clarificado, y con una producción de 600 botellas. Tenemos un vino de color amarillo muy pálido y brillante. Aromas de buena intensidad, agradables, con flores blancas, fruta madura, notas herbáceas, y de nuevo ese recuerdo salino y mineral claro. En boca tiene una muy buena acidez, es seco y amargoso, muy frutal y bien conjuntado.
- La Amistad 2010 (DO Alicante, tinto con crianza, 100% Rojal) se elabora con uvas de la variedad Rojal provenientes de viñedos de entre 40 y 60 años situados en la Finca Usaldón (Villena-Alicante), en el pago El Motor de la Amistad, de suelo calcáreo cubierto con guijarros. Cultivo orgánico, sin herbicidas ni productos de síntesis y vendimia manual en cajas de 15 kilos. 80% de racimos son despalillados, hacen 10 horas de maceración y pasan a tinas de plástico de 1000 litros donde tienen lugar 35 días de fermentación. Otro 20% de uvas hace una semimaceración carbónica y luego la maloláctica en barricas de roble francés de 4 años. Levaduras del campo, sin mover la pasta, sin enzimas. La crianza tiene lugar en barricas de roble francés de 4 años durante 4 meses, sin trasiegos, y el vino se embotella sin clarificar ni filtrar, 1400 botellas. Así tenemos un vino de un precioso color púrpura brillante de capa baja con ribete violáceo. La nariz de este vino es fantástica, con fresa, frambuesa, nata, flores y notas vegetales. En boca se muestra fresco, goloso, de buena acidez, con un tanino franco pero muy agradable, de trago largo que pide inmediatamente otro.
Tres vinos fantásticos, cuatro con Los Cipreses de Usaldón. De disfrute y reflexión. De como se pueden hacer las cosas bien pensando en lo que se quiere hacer, y no en lo que dicen los demás que debe hacerse.