Por la última fecha de la Bundesliga jugaban el Colonia y el Bayern Munich. El equipo local caía por 4 a 1 frente al finalista de la Champions League, lo que condenaba el descenso del equipo.
Los hinchas del Colonia que presenciaron el partido, descargaron su ira lanzando bombas de humo negro al campo de juego, por lo que el árbitro del cotejo decidió terminar el mismo, ya que el ambiente no era el mejor.
Los hinchas también invadieron y por ello los jugadores debieron replegarse rápidamente en el vestuario.