Rara vez he visto series españolas y mucho menos comedias, pero la primera vez que vi Los hombres de Paco recuerdo que lloré de la risa, y todavía guardo con cariño ese primer capítulo. La primera temporada, representaba un humor simpático, lejos de las ordinarieces de series de mayor éxito como Aída, y que no tenía mayores pretensiones que hacerte reir con las trastadas de Paco y sus hombres.
Lamentablemente, la serie sufrió una metamorfosis. Aunque la serie tenía una calidad aceptable a pesar de que la calidad de las bromas bajó considerablemente a partir del segundo o tercer capítulo, nunca acababa de despegar en lo que audiencia se refiere. Entonces, a algún ingenioso guionista se le ocurrió la idea de que se podría atraer a la audiencia más joven añadiendo más pasteleo al asunto y poniendo más chicos guapos. De ahí, que la historia de Michelle Jenner y Hugo Silva pasara de un romance imposible porque Michelle interpretaba a una niña de instituto y Hugo evidentemente la vacilaba y se lo tomaba a cachondeo, a tomarselo de verdad en serio y hacer una historia de amor más pastelona que los puentes de Madison, quitándole toda la gracia a la serie.
Después, ya habiendo convertido la serie en un pastelón, otro guionista pensó, que sería otra gran idea pasar de la comedia a la trama policial pura y dura, lo cual resultaba patético ya que me es imposible imaginar a Paco haciendo el papel de Tito Valverde en El Comisario.
Por lo que he visto ya en esta última temporada que se acaba de estrenar, lo poco que quedaba de la idea origina ha muerto, metiendo descaradamente a un montón de adolescentes hormonados que hace que te preguntes si son Los hombre de Paco, o los personajes de Mentiras y Gordas (" gran comedia española").