Los ideales

Por Milgianurrutia

¿Qué significa luchar por tus ideales?

Los ideales son un conjunto de ideas a las cuales estás apegado y puedes defender apasionadamente. Existen diferentes tipos de ideales de acuerdo a lo que tú deseas, pueden ser: científicos, con causas sociales, ideas empresariales, deportivas, artísticas, etc. Lo mejor es que tú tengas esos sueños por los cuales estés dispuesto a luchar con hidalguía y soportar pruebas hasta pasar de las ideas que dan vueltas en tu cabeza a una realidad concreta.

¿Por qué no se ve a demasiada gente luchando por los ideales?

Los ideales

Existen muchas razones para ello, por ejemplo las siguientes:

  • Se quiere evadir algún nivel de sufrimiento:

    Luchar por un ideal no siempre es fácil. Habrá quienes digan que estás loco, lo que pretendes es imposible, estás perdiendo el tiempo, etc. Soportar las críticas ya es una carga mental fuerte, pero el mayor reto está en superar las dificultades de los objetivos que te has propuesto. Esto podría pasarte la factura de algún nivel de sufrimiento y si no estás suficientemente afianzando en tus ideales quizás te retires.

  • El tiempo que puede llevar alcanzar el ideal:

    No existe un pronóstico certero del tiempo que podría llevarte alcanzar tu ideal. Esa incertidumbre se vuelve un obstáculo grande para muchas personas y al final consideran que tomar otros caminos es una mejor opción.

  • Se está bloqueado por un entorno complicado:

    Si pretendes alcanzar tus ideales y hacer tu vida valiosa deberás vencer una gran cantidad de bloqueos. Al principio no habrá una ruta claramente definida, sino que te encontrarás con escenarios difíciles que dirán: “no se puede”, “no hay recursos”, “las estrategias no funcionan”, “las puertas se cierran”, etc. Por eso muchas personas desisten. Pero tú sabes que EL VALOR PARA TRIUNFAR abre oportunidades donde antes reinaban las dificultades.

¿Qué requisitos necesitas para luchar por tus ideales?

Lo cierto es que puedes llevar tu vida hacia el punto preciso que deseas si aplicas las siguientes estrategias:

  • Necesitas la absoluta certeza de tus ideales:

    Un ideal no es un deseo esporádico o un pequeño estímulo emocional que de pronto surge porque ves un proyecto favorable. En realidad es una deseo absoluto, pleno y fogoso que no te deja tener paz, es decir; piensas en aquel ideal todo el tiempo y sabes además te movilizas para cumplirlo.

  • Hay que actuar como un triunfador:

    Un triunfador no está esperando que el azar reúna los elementos adecuados para cumplir sus objetivos, sino que él mismo se encarga de ir recopilando sistemáticamente esos elementos para que los ideales puedan cumplirse. La conducta de un triunfador realmente es especial. Hace esfuerzos fuera de lo común, las personas se sorprenden al observar su determinación para llegar a un resultado. Eso mismo debes aplicar tú. Hay un principio infalible para el éxito en cualquier meta y es que un trabajo efectivo y la suficiente voluntad siempre encontrará una respuesta adecuada. Puede tomar algún tiempo, pero con entrega hay seguridad en triunfar.

  • Evitar la opción de un plan B que te lleve a otro ideal:

    Dejar la mente abierta al fracaso es fatídico para el éxito y es la razón por las que a muchas personas les resulta difícil la autosuperación. Esto equivale a pretender que un insecto volador se quede en un espacio cerrado pero dejando una abertura en el recipiente ¿qué sucederá? Es obvio que el insecto huirá. Eso mismo sucede con tus ideales si dejas un plan B, basado en otras aspiraciones. Define lo que realmente quieres y comienza a trabajar en ese sueño hasta alcanzarlo.

  • Piensa en todo momento en que ese ideal ya se cumplió:

    Hay un secreto detrás del ENGAÑO MENTAL BASADO EN SUPONER BUENOS RESULTADOS. Llega un momento en que se tiene una fe absoluta y las cosas suceden. No al poco tiempo en la mayoría de los casos. Pero con la persistencia en el trabajo y en la idea fija en la mente que el ideal ya se cumplió entonces el éxito estará en tus manos.

El articulo Los ideales fue publicado originalmente en: El Secreto del Exito