Los idus de marzo han llegado desatando el peso de los días. Ya no hay aguijones clavándose en las horas sin luz. He recordado aquella frase: “¡Cuídate de los idus de marzo!”. Julio César fue asesinado en los idus de marzo, un invidente le había advertido del peligro que corría. Cuando ese día iba al Senado le dijo al invidente riendo: “Los idus de marzo ya han llegado”. El invidente contestó: “Sí, pero no se han ido”.Los idus de marzo han regresado un año más atizando golpes a la desesperanza y abriendo la puerta a los días largos y calientes. Los idus de marzo han brotado entre la lluvia y las primeras hojas. Parecen limpios. Pero los idus de marzo no se han ido.
María Jesús Silva
Imagen: Un pileo ente dos dagas. Relieve de un dinario de Bruto que conmemora el asesinato de César.