Con un destacado reparto: Michael Cane, Morgan Freeman, Woody Harrelson, Mark Ruffalo, Jesse Eisenberg, Isla Fisher, la cuota francesa Melánie Laurent y Dave Franco (el más joven y desconocido), el director Louis Leterrier le apuesta a este divertimento en formato de thriller (2013) que explota sin verguenza, todas las candilejas y giros hollywoodenses en una aventura de magos e ilusionistas llena de sorpresas y trucos que parecen no agotarse hasta un forzado final que rompe el ensueño para aterrizarnos sin clemencia al típico producto made in USA.De todos modos, la historia de un mago llamado Lionel Shrike que nunca se ve y del que se supone es el artífice de una eficiente venganza, es entretenida y visualmente atractiva. Los cuatro ilusionistas son carismáticos y seductores para los millones de espectadores que noche a noche asisten a su espectáculo. Todos carecen de escrúpulos y tienen las entrañas para engañar y trampear sin medida mientras van de gira por New York, Nueva Orlenas y las Vegas y París. Como en todo buen guión, no puede faltar la historia de amor plagada de supuestos, equívocos y desconfianza que se cierra en el famoso Pont Des Arts de París (o puente de los candados). Otra película con personaje que está omnipresente aunque nunca se ven: Keiser Soze en "Los sospechosos de siempre".