Un equipo de ingenieros ha construido y probado un tipo de ala de avión radicalmente nueva, ensamblada a partir de cientos de diminutas piezas idénticas. El ala puede cambiar de forma para controlar el vuelo del avión, y podría proporcionar un aumento significativo en la producción de aeronaves y la eficiencia de mantenimiento, según los investigadores.
El nuevo diseño del ala se probó en un túnel de viento de la NASA. En lugar de requerir superficies móviles separadas, como alerones para controlar el giro y la inclinación del avión, el nuevo sistema de ensamblaje permite deformar toda la ala o partes de ella, incorporando una mezcla de componentes rígidos y flexibles en su estructura. El resultado es un ala que es mucho más ligera y eficiente en el uso de la energía que las convencionales.
Si bien sería posible incluir motores y cables para producir las fuerzas necesarias para deformar las alas, el equipo ha dado un paso más allá y ha diseñado un sistema que responde automáticamente a los cambios en sus condiciones de carga aerodinámica cambiando su forma. Todo esto se logra mediante el diseño cuidadoso de las posiciones relativas de los puntales con diferentes cantidades de flexibilidad o rigidez, diseñados para que el ala se doble de maneras específicas en respuesta a tipos particulares de tensiones. Debido a que la configuración general del ala u otra estructura se construye a partir de pequeñas subunidades, realmente no importa cuál sea la forma.
El mismo sistema podría usarse para hacer otras estructuras también, incluidas las palas de aerogeneradores similares a las alas, donde la capacidad de hacer el ensamblaje en el sitio podría evitar los problemas de transporte de palas cada vez más largas. Se están desarrollando ensamblajes similares para construir estructuras espaciales, y eventualmente podrían ser útiles para puentes y otras estructuras de alto rendimiento.