Existe una figura en el mundo del deporte de la que no se habla demasiado, y cuando se menciona es por asuntos de dinero y pagos, o de contratos y operaciones con diferentes resultados. Los intermediarios de deportistas profesionales, antiguos agentes, son los encargados forzosos de que en el ámbito deportivo se movilicen los actores protagonistas de un club a otro. Esto son los que se encargan de negociar las opciones de futuro, la imagen y los contratos en nombre de atletas, futbolistas y deportistas de élite en general.
Para los que de una manera u otra nos movemos por el ámbito deportivo, ya sea como aficionados o como algo más profesional, siempre es interesante tener conocimientos generales de casi todo lo referente al deporte, así como de sus figuras. Nunca se sabe, de repente nos preparamos más de la cuenta y nos convertimos en campeones. Necesitaremos un agente que se encargue de esas funciones accesorias y necesarias que a nadie se le ocurre.
Últimamente parece que les rodea una aureola negativa por la involucración que han tenido en referencia a contratos poco asépticos-por ponerles un calificativo moderado-, y por las investigaciones tributarias producidas por irregularidades en la aplicación de la normativa fiscal en la que se han visto implicados. Hablamos de casos puntuales con deportistas muy famosos y clubes muy poderosos, que son los que más exposición a los medios de comunicación tienen.
Pero a pesar de todos estos borrones, es una figura tan necesaria como honesta, y que de su capacidad de interlocución y negociación dependerá en mucho la mejora en la situación de sus representados.
¿Quién puede ser intermediario deportivo?
Para ser intermediario (persona física o jurídica) no se requiere en general ningún título especial, al margen de algunas cualidades necesarias como las comentadas capacidades de gestión, negociación, etc. Aunque si es cierto que existen expertos profesionales con conocimientos específicos relacionados (abogados), con capacidades y habilidades demostradas en estas necesidades fundamentales.
Asimismo, los intermediarios pueden representar al número de deportistas que sean capaces de gestionar, sin ningún tope homologado o normalizado. Existen agencias especializadas dedicadas a la representación con numerosos clientes. Como en todos los ámbitos de la vida y de los negocios, la calidad en el trabajo hará depender la cantidad.
¿Existe legislación relacionada?
Pero estas figuras que cada vez tienen más importancia en la sede deportiva, ya está siendo normalizadas por algunas instituciones y federaciones deportivas. Tales son los casos de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) y de la MLBP (Grandes ligas de béisbol profesional), que cuentan ya con sendos Reglamentos para homologar y ordenar de forma legal la figura del intermediario en estos dos ámbitos deportivos. Actualmente, la FIFA tiene acreditados 5.200 intermediarios registrados y la MLBP a 300.
Como nos movemos infinitamente más cerca del tema futbolístico que del “beisbolístico”, ahondando en el Reglamento FIFA de relaciones con intermediarios, apunta el mismo que se entiende por tales intermediarios a la “persona física o jurídica que, a cambio de una remuneración o gratuitamente, actúa como representante de jugadores y clubes con miras a negociar un contrato de trabajo o como representante de clubes en negociaciones con miras a celebrar un contrato de traspaso”.
El fin perseguido, por la FIFA en este caso, no ha sido “desregular” la profesión, sino más bien al contrario: poder controlar mejor a aquellos que representan a clubes o jugadores en las negociaciones de contratos y traspasos, consiguiéndose así el incremento de la transparencia en este ámbito. El reglamento ya no regula el acceso a la profesión, sino que la controla: jugadores y clubes pueden elegir como intermediario a cualquiera de las partes, pero para ello deberán respetar ciertos principios. El Reglamento, prevé que el intermediario lo sea de un futbolista o de un club y que la relación sea contractual, ya que es un contrato lo que une al intermediario con el deportista y/o con un Club.
Su trabajo
El trabajo cotidiano y básico del intermediario es la de estar atento a nuevas y mejores propuestas de contratación para sus representados, la de conseguir nuevos contratos de patrocinio, y la de explotar económicamente la imagen del deportista. Todo esto conlleva, si el intermediario posee una dilatada experiencia, la de asesorar en el devenir de la vida y futuro de su pupilo, así como las recomendaciones más útiles en su desarrollo profesional. No cabe duda que el roce hace cariño, y muchos intermediarios son como padres/madres o incluso chóferes de sus criaturas deportivas.
Sus beneficios
La retribución por estas labores se realiza mediante el pago de comisiones. Suelen ascender al 3-4% de los salarios del deportista. Y si hablamos de los contratos de patrocinio y explotación de la imagen, de alrededor del 10-20% de los ingresos provenientes de esos derechos. Todo esto depende lógicamente de factores como el nivel del deportista y su veteranía.
Para imaginarnos estas figuras con ejemplos de carne y hueso, podemos hablar del mediático Jorge Mendes, considerado como uno de los agentes de jugadores más influyente en este momento en el mundo futbolístico, al tener en su lista de representados a jugadores tan importantes en la actualidad como Cristiano Ronaldo y James Rodríguez, del Real Madrid; al portero del Manchester United, David de Gea; al delantero del Chelsea, Radamel Falcao; y al extremo argentino del París Saint-Germain, Ángel Di María. Solamente el año pasado (2015) tuvo unos ingresos en comisiones de aproximadamente 60 millones Euros.
Sin embargo, en número uno de los intermediarios está en el mundillo del Béisbol, Scott Boras, número uno del Mundo en cuanto a ingresos registrados en el año pasado. Boras es de California y era un abogado antes de convertirse en un agente, pero antes de ser abogado conducía tractores y ordeñaba vacas en la granja familiar en las profundidades de Estados Unidos. Un ex compañero, Bill Caudill, le pidió que le echara una mano en su carrera, y entonces descubrió sus dotes negociadoras. Buscando jóvenes en mil categorías inferiores de formación, fue haciéndose un nombre en el negocio hasta que, en 1991, en un campo escolar, conoció a un futurible que cambiaría su carrera de forma definitiva: Alex Rodríguez. Scott Boras, quien representa a 60 jugadores de béisbol, ocupó el primer lugar, habiendo negociado $2.3 mil millones (€2.05 mil millones) en contratos de jugadores activos – logrando $117 millones (€104.6 millones) en comisión.
A título de curiosidad, la afamada revista Forbes, especializada en el mundo de los negocios y las finanzas de Estados Unidos, publicó una de sus conocidas listas de control de “ricos”, en este caso de los más de lo más de los agentes deportivos con relación a las comisiones o beneficios netos durante el año 2015. La lista de los cincuentas más influyentes, contiene 12 agentes de béisbol, 10 agentes de fútbol americano, 10 agentes de baloncesto, 8 agentes de hockey, 7 agentes de fútbol y 2 agentes de golf. Las comisiones de los agentes van de los $9.6 millones (€8.5 millones) hasta $117.1 millones (€104.6 millones), y las cifras totales de los contratos negociados van desde los $192.6 millones (€172 millones) hasta $2.3 mil millones (€2.05 mil millones).
Los agentes mejor pagados
Continuando con nuestra curiosidad, vamos a ver los primeros puestos de la lista, que son los siguientes:
- Scott Boras [béisbol] $117.1 millones (€104.6 millones)
- Jorge Mendes [fútbol] $95.6 millones (€85.5 millones)
- Tom Condon [fútbol americano] $59.4 millones (€53.1 millones)
- Jonathan Barnett [fútbol] $44 millones (€39.3 millones)
- Volker Struth [fútbol] $42.4 millones (€37.9 millones)