El juez que encarceló a Blesa tiene información que puede hacer caer al sistema
En definitiva, es fundamental que el Poder Judicial sea independiente, ya que el hecho de que el mismo esté sometido al Poder Ejecutivo pone en entredicho tanto el Estado de Derecho como las instituciones. Sin justicia no hay ni igualdad ni democracia. Para que la Justicia sea verdaderamente independiente el Gobierno debería dejar de tener la competencia exclusiva del indulto, el Ministerio de Justicia tendría que desaparecer y los doce vocales del Consejo General del Poder Judicial que son elegidos por el Congreso y el Senado deberían elegirse mediante sufragio de los jueces. Desde la entrada en vigor de la primera reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en 1985, todo vocal del Consejo General del Poder Judicial le debe su sillón a un partido político. Fue, sin duda, una puñalada trapera que los políticos dieron al Estado de Derecho.