En noviembre de 1999, apenas un mes antes de aquel profético " Efecto 2000", me encontraba en Lima por motivos profesionales. Terminada nuestra estancia en la capital peruana, volamos a Cuzco para visitar la ciudad y sus alrededores; aquello lo recuerdo como uno de los viajes más bellos e impactantes que he hecho en mi vida: el propio Cuzco es espectacular, por no hablar de Pisac, Ollantaytambo o Sacsayhuamán; pero el encuentro con Machu Picchu es sobrecogedor, maravilla y emociona, y sientes pena por tenerlo que abandonar. Hace poco escuché que querían hacer un aeropuerto allí, una noticia que me dejó preocupado pensando en el posible deterioro de aquel lugar único en el Mundo, por no hablar de que muchos se perderían el inolvidable viaje en tren desde Cuzco a Aguas Calientes.
En 1950, Pablo Neruda publicó su Canto General, compuesto por quince secciones o "cantos"; uno de ellos fue el titulado " Alturas de Machu Picchu", para muchos críticos y especialistas una de las poesías más importantes del autor chileno, en la que reflexiona sobre la grandeza de Machu Picchu, pero también sobre las miserias humanas y el dolor de quienes construyeron la ciudad. A comienzos de los ochenta, el productor peruano Daniel Camino pensó en musicalizar esta obra de Neruda con la ayuda de Mario Vargas Llosa, Chabuca Granda, Mercedes Sosa y un grupo conocido como Los Jaivas, que serían los encargados de intentar el milagro.
Esta banda (Gato Alquinta, Mario Mutis y los hermanos Parra: Gabriel, Claudio y Eduardo) se había formado en Viña de Mar (Chile) en 1963, inicialmente con el nombre de "The High & Bass" -aludiendo a la diferencia de estatura entre los componentes del grupo- que, entre 1969 y 1971, decidieron castellanizar. Los Jaivas, que creo aún continúan en activo, es uno de los grupos de rock más importantes de América Latina, con una amplia discografía que arranca en 1971 con el álbum "El Volantín". Os mentiría si os dijera que la conozco en profundidad, tan solo he escuchado algunos temas sueltos y, sobre todo, el disco que hoy nos ocupa: " Alturas de Machu Picchu" (1981), para el consenso de crítica y público su álbum más importante. Como decíamos antes, Daniel Camino fue quien les puso ante este reto, y ellos respondieron con un trabajo acorde al material escrito del que se partía. Como no podían incluir todo el texto completo del canto de Neruda, eligieron algunas frases, que fueron intercalando en una obra musical excepcional construida como una obra de rock progresivo, pero con multitud de elementos procedentes del folclore tradicional andino ( aquí podéis ver la riqueza instrumental utilizada). Todo muy raro, ¿verdad? Sin embargo, el experimento dio resultado, más aún cuando escuchamos el disco mientras vemos el documental que se grabó a tal efecto ( aquí lo tenéis).
Este especial de televisión fue estrenado el 8 de octubre de 1981; en él podemos escuchar la voz de Mario Vargas Llosa en las presentaciones (Mercedes Sosa y Chabuca Granda finalmente quedaron fuera del proyecto) y a Los Jaivas interpretando todas las canciones del álbum en el sitio arqueológico de Machu Picchu, no en vano hay quien dice que éste es el " Pink Floyd: Live at Pompeii" latinoamericano. Como me temo que no tendréis tiempo (o ánimo) para ver entero el documental, os dejo con el tema quizás más conocido del disco, sobre todo en Chile puesto que su letra fue muy recordada en los tiempos difíciles de la dictadura de Pinochet, me refiero a " Sube a nacer conmigo hermano", una canción con aires de joropo en la que destaca la guitarra eléctrica, el piano y el sintetizador minimoog, que incluso emula el sonido de las trompetas. Para terminar, os dejo un vídeo en el que se puede escuchar la presentación de Vargas Llosa antes de que comience el tema; también u n directo de 1983, en el festival de Viña de Mar, y varias versiones, en concreto las de Difuntos Correa, La Rata Bluesera, Ensamble Mapocho y Patricia Zárate Pérez.