Ayer se producía la lectura de la sentencia por la
causa seguida, por delitos de corrupción y de blanqueo de capitales, contra
Isabel Pantoja, Julián Muñoz y Maite Zaldívar, entre otros, tras seis meses de
juicio. Un acto seguido por un gran número de periodistas y emitido en directo
por las principales cadenas de televisión.Yo vivía la lectura de la sentencia en la sala de
espera de una clínica médica. He de decir que entre los presentes, personas de
diversa edad (hombres y mujeres a partes iguales) había bastante interés y la
mayoría de ellos sonrieron cuando se hicieron públicas las condenas.
Comentarios del tipo, “que barato sale robar”, “estarán en la cárcel unos meses”
o “para qué les ponen tanta multa, si no van a pagar nada”, los hicieron varios
de los presentes.No obstante el que más me llamó la atención fue uno
que hizo un señor, de unos 40 años, criticando a los jueces “por las bajas
penas que ponen”.Y es que ese es un error muy común en la población.
Muchos ciudadanos hacen responsables a los jueces de las penas que imponen en
sus sentencias, cuando los jueces se limitan a cumplir con las leyes, se
limitan a aplicar las leyes aprobadas por los políticos. Algo que a muchos se
les olvida.Las penas están recogidas en las leyes, leyes que no
aprueban los jueces. Ellos no tienen culpa de la laxitud de las mismas. Ellos
no tienen culpa de su redacción y forma de aplicación. Ellos cumplen con su obligación,
que es aplicar la Ley.A los que hay que exigir los cambios en las penas es
a los políticos, son los responsables de lo que tenemos, son los responsables
de que muchos delitos no se castiguen con la dureza que se debería.