El pueblo ya se vé que no está dispuesto a moverse del sofá hasta que no tenga que llevarse a la boca. Siempre ocurre lo mismo, falta una sociedad civil organizada que acabe con todo este espectaculo bochornoso que nos dan los políticos y los banqueros.
Curiosamente sólo hay que repasar la historia de España para saber que la exclusión y la inmovilización de la sociedad civil ha hecho que la casta política dure más en el poder mediante el fraude y el engaño. Ocurrió en la Restauración donde Canovas diseñó un sistema político que excluia a los ciudadanos de cualquier decisión. Todo estaba en manos de los dos partidos, conservador y liberal, que se repartian el poder mediante el sistema de turnos, apareciendo elementos de fraude como el encasillado, el pucherazo, el caciquismo, el gobernador civil al servicio del fraude, el seguro de cuotas para librar de la guerra a los hijos de familias ricas y un sinfin de chanchullos de un sistema basado en el fraude que perduró porque la sociedad no se movilizaba.
Ahora ocurre lo mismo, las únicas entidades organizadas no provienen de la sociedad civil, se han creado al margen de los ciudadanos y al cobijo del poder, de ahí que todos sus actos tienen efectos manipuladores y muy distanciados de las verdaderas necesidades de los ciudadanos, están sencillamente comprados por el Poder con una lluvia de subvenciones que son las que los hacen existir.
Por eso, nuestra sociedad seguirá condenada, seguirá sin organización, surgirán atisbos de revueltas como el 15-M pero de nuevo la falta de organización dará con todas ellas en el fracaso. No esperemos nada que no hagamos nosotros mismos, siempre ha sido así, es la única forma de confirmarnos como pueblo, lo demás es perpetuarnos en el rebaño.
Carlos RH