Somos seres sociales y por ello, queremos compartir con nuestros amigos y con el mundo nuestra felicidad. Por esta razón publicamos fotos de nuestras vacaciones, visitas a restaurantes, el nacimiento o el cumpleaños de nuestros hijos e infinidad de otros eventos que van sucediendo en nuestro día a día…, pero como todo, hay que hacerlo en su justa medida y utilizar el sentido común.
La imprudencia de algunos usuarios puede facilitar a «los cacos» información de toda índole, desde dónde vivimos, qué nivel de vida se tiene, qué cosas de valor poseemos o por cuánto tiempo estamos fuera de casa por un viaje de trabajo o de ocio.
Independientemente de la configuración de seguridad que tengamos en las redes sociales, siempre hay que asumir que lo que publicamos en ellas es público y en algún momento puede llegar a terceras personas.
¿Qué precauciones debemos tomar para no ponérselo tan fácil a los ladrones en las redes sociales?
- No añadir a extraños como amigos. ¿Tu madre nunca te dijo que no hablases con extraños? Pues haz caso de sus consejos. Muchas veces somos nosotros los que añadimos a desconocidos por hacer nuevos amigos y una vez son amigos, ven todas las publicaciones a menos que los excluyas a propósito y no sabemos quiénes son realmente.
- Configurar la privacidad de nuestras publicaciones por defecto para que las vean solamente nuestros amigos. ¿Vas contándole a todos por la calle lo que haces en tu vida privada? Pues no lo hagas con los extraños, solo con tus verdaderos amigos.
- Nunca se debe avisar de cuándo nos vamos de vacaciones ni por cuanto tiempo. Está muy bien lo del postureo, unos selfies con el mar de fondo, la foto del gin-tonic al atardecer, pero… Si quieres compartir imágenes de tus vacaciones, debes hacerlo al volver y dejando claro que ya estás en casa.
- No publiques los objetos de valor que compras para ti o tu familia. Bien sea un coche nuevo, un teléfono, joyas, una cámara, ordenador… En resumen, todo lo que sea “goloso” para los ladrones.
- Desactivar la geolocalización. En los metadatos de las fotos, se puede saber la localización y día, hora y año en que se ha publicado.
- Nunca escribir en redes sociales nuestra dirección, información personal u otro tipo de datos que puedan resultar comprometedores.
- No comentes tus horarios laborales. Normalmente los ladrones intentan estar poco tiempo en los hogares pero si saben con certeza que no estarás durante horas, se relajan y roban bastante más.
- No publiques ni tu teléfono fijo ni el móvil. La falta de contestación en un teléfono fijo, un contestador o un estado de Whatsapp pueden dar toda la información que necesitan para saber que no estás ahí para defender el fuerte.
- No publicar tus rutinas deportivas. Sí, lo entendemos, estás orgulloso de estar en forma porque tu esfuerzo te cuesta y quieres contárselo a tus amigos pero ten mucho cuidado porque esas apps tan molonas como Endomondo o Runtastic van publicando dónde has comenzado y dónde terminas y lo lejos que estás de tu casa y por cuanto tiempo.
Recuerda, no sabes quién está al otro lado de la pantalla, sé prudente con lo que compartes.