Los lapachos pertenecen al género Tabebuia. El mismo comprende alrededor de 100 especies distribuidas en las regiones tropicales y subtropicales. En Bolivia se los denomina “Tajibo".Son comunes en la región Noroeste de la Argentina.
En las calles de Córdoba podemos encontrar fundamentalmente dos (lapacho rosado Tabebuia impetiginosa y lapacho amarillo o Tabebuia alba/Tabebuia ochraceae). El lapacho blanco no es una especie diferente si no que se origina por mutación del lapacho rosado, Su propagación debe ser realizada por estacas ya que si se plantan las semillas, las flores serán rosadas.
La característica mas notoria es la vistosa y abundante floración, que en la ciudad de Córdoba se comienza a apreciar a fines de agosto, cuando muy pocas especies poseen flores, lo que la transforma en una especie con gran valor ornamental.
Inflorescencia del lapacho rosado
Vaina de lapacho rosado que puede alcanzar los 30 cm
La altura del lapacho rosado, puede alcanzar los 20-30 metros en zonas húmedas, pero en zonas de climas secos, su altura será menor. La copa es densa y globosa. Su follaje es caduco, las hojas son compuestas y generalmente están constituidas por 5 folíolos, de color verde oscuro y borde aserrado. Las flores son grandes, rosadas y están agrupadas en racimos. El fruto es una silicua alargada verde-oscura (vaina) que puede llegar a medir hasta 30 cm y son fácilmente observables en los árboles debido a su tamaño y gran cantidad.El lapacho amarillo generalmente tiene menor altura y porte, y una de las características mas notorias es que el fruto (una silicua de 10-15 cm) está cubierto por pelos dorados que le da un aspecto aterciopelado.
La madera tiene gran valor económico ya que es muy resistente y dura, por lo que puede ser utilizada en numerosos objetos. Las sustancias químicas que se extraen de la corteza y madera de algunas plantas del genero Tabebuia ( por ejemplo el lapachol) tienen gran potencial para el uso farmacológico en patologías del riñon.