Existen latiguillos de diferentes tamaños y conexiones, por lo que tenemos que tenerlo claro a la hora de adquirirlo.
Los tamaños oscilarán de los 15 a los 40cm, a la hora de elegir debemos de tener en cuenta que el tamaño sea el suficiente para poder maniobrarlo y trabajar cómodo con él a la hora de conectar pero sin que exceda demasiado.
Las conexiones cambian de tipo y de tamaño. Pueden ser hembra por ambos extremos o macho en uno y hembra en otro. Los tamaños de las conexiones también varían, siendo los más comunes en la vivienda 3/8 (pequeño) 1/2 (mediano) o 3/4 (grande).
Conexión macho en el extremo izquierdo, hembra en el derecho.
Las averías en los latiguillos suelen darse por dos vías:
1 - Conexiones: a través de las conexiones pueden producirse fugas. Lo primero que debemos de hacer es dar un pequeño re-apriete con la llave inglesa a las tuercas, si no se soluciona:
Conexión tipo hembra: Cerramos la llave de corte, desenroscamos la tuerca y sustituimos la junta de goma por otra nueva. Podemos llevar la junta deteriorada a la fontanería como muestra, para que nos den otra similar.
Conexión tipo macho: Cerramos la llave de corte, desenroscamos la tuerca y retiramos el viejo teflón o estopa y lo pondremos nuevo. Recuerda que la estopa o el teflón debe enrollarse en el sentido contrario al de la rosca.
2 - Cuerpo de latiguillo: Si la fuga se da en el cuerpo del latiguillo hay que cambiarlo. Cerramos la llave de corte y desenroscamos las tuercas. Ya retirado, lo que recomendaría, para evitar problemas y lio con los tamaños y tipo de conexiones, sería llevarlo como muestra a la fontanería o el lugar donde compremos habitualmente para adquirir uno similar. Recuerda al conectar el nuevo tener cuidado para no perder la junta de las conexiones hembra y/o tener a mano el teflón o la estopa para el conexionado macho.
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