Los lectores se decantan por las novelas

Publicado el 07 mayo 2012 por Rusta @RustaDevoradora
¿Qué prefieres leer: novelas o relatos? Los lectores de este blog lo tienen claro, como así demuestra la encuesta del pasado mes de abril:
¿Eres lector de relatos o de novelas?
Novelas................................ 262 (80%)
Relatos..................................... 5 (1%)
Ambos por igual.................... 59 (18%)
Total de votos: 326
La mayoría es aplastante: las novelas se llevan el gato al agua y solo un 1% de votantes afirma que prefiere los relatos. La oferta del mercado y el tipo de títulos que suelen estar en la lista de más vendidos también lo demuestran, ya que las antologías de cuentos suelen pasar más desapercibidas y rara vez se cuelan entre los éxitos del momento.
Aun así, resulta evidente que las preferencias personales no tienen nada que ver con la calidad: un relato puede ser tan o más bueno que una obra extensa; de hecho, pienso que llegar a ser un buen escritor de historias breves no es tarea fácil, puesto que hay que aprender a condensar las ideas y contar mucho con pocas palabras. Del mismo modo, hay autores que no podrían ser novelistas (¡tampoco vayamos a pensar que una cosa es más difícil que la otra!) porque esta opción requiere ser capaz de manejar muchos hilos y profundizar más, entre otras habilidades. Cada arte tiene su ciencia.
Y si está tan claro que los relatos no tienen nada que envidiar en calidad, ¿por qué triunfan menos? No lo sé, pero puedo hablaros de los motivos por los que yo he votado por la novela: cuando tengo ganas de desconectar mediante la lectura, deseo que el libro me dure varios días, que me implique en su trama y me haga sentir ganas de continuar leyendo. Un cuento puede provocar sensaciones maravillosas, pero esa continuidad, no.
De todas formas, he leído relatos que me han encantado, como los Doce cuentos peregrinos, de García Márquez, las historias sobre féminas de Mujeres, de Isabel-Clara Simó, o la recopilación Quisiera que alguien me esperara en algún lugar, ópera prima de una de mis autoras preferidas, Anna Gavalda. También recuerdo Una historia de amor como otra cualquiera, de la polémica Lucía Etxeberría, que me gustó mucho, y Estaciones de paso, de Almudena Grandes, que no me acabó de convencer (Almudena Grandes me parece un ejemplo de novelista magnífica que no es tan hábil con lo breve, pero ojo, solo es mi opinión), entre otros.
Sin embargo, lo cierto es que hace bastante que no me sumerjo en este género y veo difícil que esto cambie en un futuro próximo. A mi inclinación natural hay que añadir que las novedades en las que me fijo siempre son novelas (recupero lo que he dicho antes sobre lo que predomina en el mercado), y supongo que a muchos de los que habéis votado os ocurre lo mismo. En cualquier caso, contadme, ¿por qué preferís las novelas?