A veces un libro cae en tus manos de manera insospechada. "Nadar contracorriente" es uno de esos ejemplares que te ponen en las manos tras descubrir que tú has publicado también alguno. En un principio acepté leer al menos algunos capítulos. Me sentía un poco comprometido pues me lo recomendaba el abuelo de una alumna mía. El autor era un familiar suyo y, según me contó, muy comprometido con la enseñanza.
Así que hice mis deberes y, sin mucho entusiasmo, empecé a leer esta historia escrita por Pío Maceda y que recoge, en forma de diario sus avatares ante una clase le literatura a adolescentes de un instituto de Secundaria de Madrid. Terminé leyéndolo de pe a pa en Navidades. Deber cumplido y con gusto.
Desde las primeras páginas sentí el tema muy cercano. Al igual que el autor yo soy profesor (en este caso de primaria) y como él, me siento a veces desconcertado ante las actitudes de los alumnos. Manuel (alter ego del autor) se enfrenta a sus clases tenso, envarado... le es difícil conectar con esos niños aparentemente desmotivados y pasotas. Gracias a su buena disposición y también a la inesperada ayuda de un ex alumno suyo y de otros compañeros (entre ellos su propia esposa, profesora de E. Primaria) se va ganando la confianza y el interés de la mayoría.
Desde el comienzo de la lectura me vinieron a la cabeza varias películas de la misma temática: Rebelión en las aulas, El club de los poetas muerto... El tratamiento es en todas ellas similar: la dura tarea de convencer a un grupo de alumnos díscolos y negativistas en personas que sean capaces de reconocer el valor de la educación que reciben. Manuel, nuestro protagonista intenta ser un buen profe ("guay", en el lenguaje juvenil), pero se enfrenta a las rígidas estructuras que imperan en la enseñanza (y que él mismo hubo de superar para llegar a la docencia). Por eso intenta nadar a contracorriente, reflexionando en el libro sobre lo duro y realmente difícil que es dadas las circunstancias actuales.
Rebuscando en las escasas notas biográficas que podemos encontrar en internet nos informan que Pío Maceda nació en Cancela (León) en 1950. Fue maestro de educación primaria desde 1971 y ha prestado servicios en Galicia, Cataluña y Madrid. Ha participado, y participa, en los movimientos y en el sindicalismo de enseñantes, es responsable de la revista TE de la Federación de Comisiones Obreras de Enseñanza de Madrid, formó parte del grupo que impulsó FUNCOE y "Save the Children" en España, es miembro del colectivo "Lorenzo Luzuriaga", colabora habitualmente en la revista Escuela, y es autor de diversas obras sobre temas educativos, una de ellas de índole en buena parte autobiográfico-profesional como "Nadar contra corriente" (Barcelona, Laertes, 2004).
Como confiesa él mismo al final del libro, los protagonistas (profesor y alumnos/as) del libro son imaginarios aunque, estoy seguro, que muchas de las situaciones las ha conocido de primera mano. Me ha extrañado un poco que sitúe su obra en un IES (él ha sido, a lo que parece, profesor de EP). A veces las conversaciones en las clases suenan un poco forzadas, quizás por ese motivo. Sin embargo, se nota que conoce el ambiente del profesorado en los centros.
El texto nos deja un cierto sabor agridulce. No es un éxito completo (no todos "entran por el aro", ni lo hacen al 100%) pero poco a poco va consiguiendo cosas: un inesperado interés por algún texto medieval, la implicación en el taller de literatura, un mejor ambiente en clase, cierta espontaneidad y confianza en los diálogos...
Os dejo un párrafo de la reseña que resume las intenciones de la obra:
"Nadar contra corriente refleja las relaciones delos adolescentes con el profesor y las de este con ellos y consigo mismo, enfrentado a la contradicción de unos objetivos que, en ocasiones, son inalcanzables con sus únicas fuerzas"
De ahí ese regusto amargo...