La información es diversa y compleja tanto como el mundo que describe y explica. Así que no sorprende que los libros que procuran informar al lector sean diversos y su clasificación compleja. Esta diversidad depende, además de la naturaleza de la información, de la forma en que cada editor concibe el libro informativo, de la forma en que éste decide combinar algunos recursos y usar ciertas estrategias para informar al lector. Esta circunstancia permite numerosas posibilidades, desde libros que recurren a la ficción para informar hasta libros que prescinden por completo de los mecanismos persuasivos de ésta.
Pero, como siempre, aunque existen innumerables posibilidades en la edición de libros informativos, solas aquellas que han sido puestas en práctica son las que pueden ser registradas y las que determinan el camino a seguir.
Información y ficción
Para aventurar una primera y sencilla organización de los libros informativos se debe prestar atención al discurso, a la proporción en la que en éste se mezclan información y ficción. De esta manera se encontrará que, en principio, existen tres tipos de libros informativos: el informativo puro, el informativo narrativo y el de prosa informativa.
- Libro informativo puro. Es el libro en el que se aborda el tema sobre el que desea informar de forma directa. Es un libro más cercano al libro informativo para adultos o de no ficción. En este tipo del libro el lector se debe enfrentar solo, sin mediación a la información. Se confía en que el lector podrá comprender la mayor parte del contenido y que la ausencia de recursos literarios no impedirá que el libro lo seduzca.
- Libro informativo narrativo. En este tipo de libro se emplea el género discursivo narrativo, ficcional, como vehículo para comunicar cierta información. Puede que aparezcan personajes, que a manera de anfitriones, guíen e introduzcan al lector en el tema. Puede que la ficción se intercale con información y que una sirva de vehículo para conducir a la otra. Se espera que éste sea un libro más seductor, que el lector se deje llevar por la ficción hacia la no ficción casi sin darse cuenta. Puede que se use para informar sobre temas que se piensen lejanos a los intereses o sensibilidad del lector.
- Libro de prosa informativa. Se trata de una novela que proporciona gran cantidad de información. Bajo esta categoría se engloban las novelas de anticipación o ciencia ficción, las novelas históricas y todas aquellas narraciones que, con miras a ganar en verosimilitud, abundan en datos e información.
Grados de la información
Otra manera de clasificar los libros informativos es guiándose por el grado con el que estos profundizan en la información. De esta manera, habría también tres tipos de libros informativos: breviarios, manuales y libros especializados.
- Breviarios, libros informativos introductorios. Son apenas un aperitivo que iniciar al lector en el conocimiento del tema. Estos son libros que compendian lo esencial de una materia.
- Manuales. Libros que, teniendo el lector alguna información sobre el tema, explican el proceso mediante el cual se genera el conocimiento sobre ese tema o disciplina. Son libros que apuntan a que el lector comprenda qué hay detrás de la información que recibe, qué metodología se siguió para recabar esos datos y clasificarlos.
- Libros especializados. Estos llevan al lector a generar información a partir de la información recibida. Lo ideal es que el lector de estos libros termine emulando al autor o autores del libro.
Esta clasificación se asemejaría a la propuesta por Betty Carter y que se encuentra basada en el interés que tiene el lector en un tema. Es decir, hay lectores que con la información básica se sentirían satisfechos, mientras que otros requerirían de más información para darse por bien servidos por el libro.
Información e imágenes
Pero en los libros informativos el texto no es el único elemento que informa. El discurso visual con sus códigos y mensajes también es una variable que interviene al momento de ubicar un libro informativo dentro de una clasificación. Pues, la manera como los elementos gráficos o visuales: fotos, ilustraciones, grabados, mapas, gráficos, infografías, son utilizados para comunicar la información terminan de configurar el tono, el registro y el estilo del discurso de un libro informativo.
Según el lenguaje visual empleado en los libros informativos estos pueden clasificarse en libros con un registro documental, libros ilustrados y libros mixtos.
- Libros con un registro documental. Emplean imágenes fotográficas para crear una estética de lo real. La fotografía es empleada como un documento con un bajo nivel de intervención.
- Libros ilustrados. Al construir su discurso visual con ilustraciones, estos libros ofrecerían una imagen más “infantil”.
- Libros mixtos. Combinan fotografías e ilustraciones, con lo que presentan un “equilibrio” entre lo estrictamente informativo y lo recreativo.
Si al final cruzamos todas estas clasificaciones obtendremos muchas más combinaciones y categorías que darán cuenta de las distintas maneras que existen para informar por medio de un libro. Hasta ahora todas las clasificaciones mencionadas parten de la intención y de la labor del editor, ya que se considera que los libros informativos son libros de editor y no de autor. Sin embargo, también hay libros informativos de autor que aunque sean minoría no significa que no tengan relevancia dentro de una tipología de los libros informativos.
En cualquier caso, lo común a todos los libros informativos es la intención de informar al lector haciendo uso de todos los elementos que sean necesarios para cumplir con este objetivo.
Una clasificación de los libros informativos solo se justifica por el deseo de entender qué criterios se deben tomar en cuenta durante su concepción y proceso de edición.