A diario, en el Cementerio General de la ciudad de Guatemala, se revisan las tumbas y aquellas cuyo tiempo de uso ha expirado o no han pagado los cargos correspondientes, son abiertas. Cualquier resto enterrado en una de esas tumbas que no haya sido reclamado se empaqueta en bolsas de plástico, se etiqueta y se entierra en fosas comunes. Los cuerpos que fueron enterrados en las tumbas superiores han estado expuestos a condiciones secas y soleadas por lo que no se han descompuesto, al contrario, se han momificado.
¿Se habrán encontrado alguna vez estos trabajadores a alguna persona enterrada viva?
El cementerio general de Guatemala fue creado por el general Barrios en 1878, diseñado como reflejo de la ciudad de Guatemala, con manzanas que se conocen como cuadros, cada cuadro abarca 500 metros cuadrados, hasta un total de 24.
El primer enterramiento de produjo en 1881. Curiosamente, en el terreno usado para construirlo se encontraron restos arqueológicos prehispánicos consistentes en montículos arqueológicos vinculados al sitio de Kaminal Juyu.
A lo largo de su historia el cementerio ha sufrido las embestidas de los terremotos, tan frecuentes en ese país, para desgracia de sus habitantes. Especialmente destructivos fueron los terremotos de 1917, 1918 y 1976, destruyeron muchos mausoleos.
El cementerio se divide en Los Panteones o sepulcros familiares también llamados mausoleos, Las Sepulturas colectivas llamadas galerías y Los Terrenos (nichos) para personas de menos recursos, llamado La Isla. Aquí es dónde se producen las exhumaciones que ilustran éste artículo.