Este fin de semana, Aymen Abdennour, se ha disfrazado de plañidera y nos ha mostrado en Instagram un golpe en un pie provocado por el pisotón de Luis Suárez, en una version moderna del “seño, seño, Luisito me ha pisado” del “repelente niño Vicente” que inmortalizó Azcona en La Codorniz.
Suena ridículo que un futbolista como el tunecino, apodado “La Roca” por su dureza que es capaz de lesionar a algún compañero en los entrenamientos, se queje por un pisotón cuando nadie se le ha quejado a él por sus patadas a destiempo, por sus entradas al mismo Suárez que estaban en el límite de lo prudente y que avergonzarían a muchos de sus compañeros.
Aunque con esa foto, el único retratado ha sido el propio Abdenour.