Cuando se habla de leyes racista como la promulgada en Arizona por la gobernadora Brewer, se nos viene a la cabeza la imágenes de sufridos inmigrantes que radican en Estados Unidos de manera ilegal, dejando atrás a su patria, mujeres e hijos en busca de un trabajo de algunos dólares que les mitigue el hambre y las necesidades propias y de la familia.
Inmigrantes y pujanza económica
Se dice, inflando el patriótico pecho, que los indocumentados mexicanos, salvadoreños, nicaragüenses etc., mantienen en pujanza la economía norteamericana, realizando las labores pesadas que ni los negros quieren realizar, como diría Vicente Fox.
Millones inmigrantes Mexicanos
Lo cierto es que de los seis millones de habitantes de Arizona, casi un millón son mexicanos, y más de veinte millones a lo largo y ancho del territorio de U.S.A., están asentados llevando a cabo toda clase de actividades, lícitas e ilícitas.
Un criminal esntre millones de inmigrantes
Si por cada millón de ilegales que han entrado a Estados Unidos, uno es criminal, terriblemente se crea un mal precedente, una fruta podrida descompone la caja entera.El convivir con la “raza” en el Norte, rápidamente nos muestra de la impunidad con que se conducen algunos paisanos, que escondidos en la lejanía de su tierra y en una identidad desconocida llevan a cabo acciones barbarás, en contra de sus mismos compatriotas y en contra de quien se les atraviese.
Inmigrantes honrados y evasores de la ley
Estamos seguros que la inmensa mayoría de los que van en busca del sueño americano, son honrados y trabajadores paisanos, pero también se incrustan evasores de la ley, prófugos y resentidos cuyo único pensamiento es hacer el mal como lo hicieron en sus lugares de origen.