Desde las elecciones, un puñado de personas de las que gusta estar en la cresta de la ola, de los que un parte de ellos están ascritos a la gacetilla y poco más, pero que su DNI figuraría la profesión de 'periodista', vienen cumpliendo la función de punta de lanza contra el nuevo -ya no tan nuevo -gobierno local.
Empezaron inventando historias de arriado ideológico de banderas, de cónsules que no estaban en Cádiz,...., un sus medios de difusión o propaganda, como quieran, desde la hora cero, martillean, unas veces con situaciones reales, otras inventadas la acción u omisión de todo lo que huela a 'no teolifismo' en Cádiz. En una carrera de imitación al reconocido conservador Antonio Burgos, o al mismísimo José María Peman.
Como quiera que, el número de visitas a sus páginas y artículos baja de forma permanente, ahora pasan directamente al insulto directo, ya he leído por ahí el adjetivo mamarracho, todo sea por aumentar el número de clics, ¿verdad?