¡Hola!
Hoy os traigo otro DIY bodil, una de las cosas que más me gustaron de cómo quedó de la boda: los marcasitios! Primero empezaremos por lo que os va a hacer falta:
- Un papel kraft gordito, tipo “cartón” para que quede tieso y no en plan “papelucho”
- Una cizalla para cortarlo
- Washi tape del estilo o color que más os guste (yo elegí los colores de mi boda: blanco, rosa palo y verde menta)
- Una troqueladora para hacer agujeros
- Baker’s twine o cuerdecita
- Tinta
- Sellos con un abecedario.
Lo primero que tendreis que hacer es cortar tantos cartoncitos como invitados tengais, para ello nos ayudaremos de la cizalla. Los mios quedaron muy bien de tamaño y su tamaño era de 7,5cm x 2cm, con la cizalla el corte queda más preciso y más limpio y profesional que con la tijeras, esta no me costó muy cara, sobre 10 euros y le sacas infinidad de partido en esto de las boda DIY.
Luego, pegais el washi tape en uno de los extremos alrededor de toda la tarjetita, lo haceis con cuidadito para que quede bien y el “corte” os quede en el filito, así se nota menos.
Haces un agujero en el centro del washi tape por el cual pasaréis la cuerdecita posteriormente, os quedará algo así despues de todos estos pasos, y será el marcasitio “base”.
Ahora queda lo peor: ¡ESTAMPAR!. Teniendo en cuenta que es letra a letra…pero de verdad, merece la pena, el resultado queda precioso. El abecedario de sello de madera yo lo compré en una tienda de manualidades pero he visto uno idéntico en TIGER. El otro lo compré en mitiendadearte.com y es ESTE. Al final es el que utilicé porque para mi era más cómodo, estos sellos se “pegan” (no hay que echar pegamento, se quedan pegados modo “chupona” solos) en una base de metracrilato, y puedes calcular mejor dónde pones el sello. Os pongo un ejemplo de un marcasitio que hice estas navidades siguiendo el mismo método.
Finalmente cuando estéis hartos de estampar (yo tenía más de 200 invitados, ya os podéis imaginar…me puse debajo del aire acondicionado de mi madre y me cogí un buen resfriado…jajaja! horas y horas!) solo os queda atar el ramillete de flores a las etiquetas. De esto se encargo mi prima Inma que fue quien me regaló las flores (ella trabaja en una floristería) y quedó de lujo, elegí las siempreviva o statics para que mis invitados puedan tener la flor siempre de recuerdo, esta flor se seca y no se pudre, queda perfecta con el paso de los años, lo único que le cambiará el color. Aparte como la boda era en tonos verdes y rosa me tiñó paniculata en rosa, quedó precioso. Aquí os dejo alguna foto para que veáis el resultado final.
Esta no es de mis invitados, es una prueba que me mandó la que me lo hizo para ver si me gustaba montado jijijijiji
Así se colocaron el día de la boda, sobre la servilleta del plato del invitado
Espero que os haya gustado tanto como a mi, me encantó el resultado y muchísimos invitados subieron la fotito de su nombre, así que creo que a ellos también les gustó
¡Besos!