Dentro de los afines a Podemos será una
dificultad para desarrollarse como partido aquellos hooligans que solo ven
maldades en las críticas, en todas, en las de cualquiera que lleve la contraria, muchas de ellas provocadas por meteduras de pata propias,
conflictos entre lo dicho y hecho en el pasado con la necesidad de mostrar otra imagen
en el presente, o por actuaciones contradictorias entre el discurso y la
práctica,… los hooligans pueden bloquear debates necesarios e ideas diferentes que permitan
ajustar planes y objetivos, pueden impedir limpiar errores y prescindir de
individuos que constituyan una rémora.
Los aspavientos que provocan los
fanáticos por no aceptar que muchas evidencias se critiquen, les pueden restar
simpatías, unas pocas cada día, hasta que de repente en un momento pierdan
cifras importantes… leo y escucho a indignados de Podemos, contra la prensa en
general, contra militantes o activistas de otras zonas, contra políticos de otros partidos, contra intelectuales, radios y
televisiones… dicen que por su campaña
anti Podemos, solo aceptan aplausos,
y sí señor, como si a cualquier otra fuerzano la trituraran sus adversarios.
La maquinaria del PP durante años
identificó como filo etarra, colaborador con ETA,… a Zapatero, a los
socialistas, a toda voz que les llevara la contraria en el tema del terrorismo,
no es visible una mayor animadversión hacia Pablo Iglesias que hacia Rubalcaba,
y éste fue uno de los mayores artífices de la derrota de la violencia etarra.
Lo anterior vale para contextualizar, no justifica el comportamiento de Sergio
Martín, director de TVE24h protagonista de aquella enhorabuena por la liberación de presos, lo que no se atrevió a
decírselo a los jueces que fueron los
que realmente liberaron a los presos, pero sí dejó la insidia de identificar a
Iglesias con ETA. Pero, hay casos diversos, en los que son necesarias
aclaraciones de los líderes de Podemos como los de cualquier otro partido.
Los
quejosos papistas hacen
un flaco favor a Podemos, no saben
utilizar las oportunidades que brinda una exposición mediática tan alta como la
que han disfrutado, muy por encima de IU, UPyD, y otros; hasta ahora sus
líderes lo aprovecharon maravillosamente para contrastar opiniones y extender
el mensaje, eso en una formación de nueva creación que pretende ganar, por
tanto sumar y sumar, ha sido esencial para darse a conocer y expandirse.
Pretender arrinconar o desplazar a los que tuvieren discrepancias o ideas
diferentes, será un problema, entre otras cosas porque las ideas apartadas
podrían ser las más claramente identificadas con el espíritu y objetivos de
Podemos, dicho de otra forma, los más
papistas se arrogan las esencias de una línea política que está sin definir
y bien podría ocurrir que solo representara sus ideas particulares o las de una
minoría que intentara taponar los objetivos que definiera Podemos como partido.
Una parte de los apoyos a Podemos
procede de antiguos militantes y activistas de extrema izquierda, desde antaño
desengañados con la sociedad en la que viven, y que hoy creen tener una segunda
oportunidad de reiniciar viejas ideas revolucionarias. Las élites de Podemos,
después de estudiar la experiencia de IU y grupos minoritarios, han llegado a
la conclusión de considerar que este grupo podría constituir una rémora para
sus objetivos, ya que cuanto más firme y clara sea la senda ideológica, menos
gente caminará por ella, ello dificulta el objetivo fundamental de ganar
elecciones, para lo cual son necesarios militantes y activistas, pero resultan
imprescindibles los nuevos no tan ideologizados y experimentados. Y son
imprescindibles los votantes del centro.