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Lunch en la sala del Ateneo Liberal Argentino del Gran Oriente Federal. El tercero de izquierda a derecha es Osías Kovadloff, director de la revista Verbum. Siguen Luis Jiménez de Asúa, Presidente de la República Española en el exilio a la muerte de Diego Martínez Barrio; el también español y Gran Maestre de la Obediencia, Miguel Servera; Augusto Barcia Trelles, que también fuera director de Verbum, aparte de Gran Comendador del Supremo Consejo y Gran Maestre del Grande Oriente Español en su patria, y Virgilio Lasca, Gran Maestre y autor de una notable obra jurídico-masónica.Fuente de la fotgrafía: Revista masónica Verbum, Tercera época, Buenos Aires, junio, julio y agosto de 1941, Año I, Número 9.*La Primera Conferencia Interamericana de Masonería Simbólica, reunida el 14 de abril de 1947 en Montevideo (Día de las Américas), contó con la presencia de 51 Potencias Latinoamericanas, entre ellas, dos provenientes de Argentina: La Gran Logia de la Masonería Argentina del Rito Escocés Antiguo y Aceptado (1932-1957), que seguía los parámetros de la Gran Logia Unida de Inglaterra, y el Gran Oriente Federal Argentino, Obediencia liberal y adogmática, entre cuyos Delegados a la Conferencia se encontraban los españoles exiliados Miguel Servera, Juan Manuel Iniesta y Manuel Blasco Garzón.Las crónicas de la época también relatan sobre "El aporte de los francmasones de la Madre Patria a sus hermanos de América", entre ellos, Diego Martínez Barrio, ex Gran Maestro del Grande Oriente Español en el exilio y también Presidente de la República Española en el exilio, firmante del documento donde se echaron las bases de la Conferencia.Asimismo, según la Revista Masónica de Chile, Año XXV, 1948, abril y mayo Nº 2 y 3, Oriente de Santiago, República de Chile, se destaca la labor del "Ilustre hermano Lucio Martínez Gil, Gran Maestro del Gran Oriente Español en exilio -México DF-, cuyo fraternal estímulo alentó a la comisión organizadora día a día, y que hoy ha ofrecido su aporte a la Oficina Permanente para servir como relacionador del movimiento universalista ante las Grandes Logias europeas".
La Gran Logia de Chile y la Gran Logia de la Masonería Uruguaya ("Regulares"), fueron las dos primeras Obediencias en trabar relaciones de reconocimiento mutuo con el Gran Oriente Federal Argentino ("Liberal") en la década de los años 40.