Los mayores errores de la industria musical

Publicado el 12 agosto 2015 por Dice La Canción @DLCancion
Errar es humano, pero existen algunos errores que pueden echar por tierra grandes sueños. En la industria de la música las equivocaciones son frecuentes y se pagan caras. De hecho, a veces estos errores no solo acaban con las ilusiones personales sino que pueden ser prácticamente un atentado para el mundo de la música.Te desvelamos los mayores errores de la industria musical de la historia: Decca Records rechazó a los Beatles. Probablemente este ha sido el mayor error de la industria musical: el rechazo de los Beatles en 1962. El responsable de esta absurda decisión fue el cazatalentos Dick Rowe, quien después de un concierto les dijo que no llegarían muy lejos en la industria de la música. Por suerte, el cazatalentos enmendó su error poco después firmando un contrato con The Rolling Stones. Las discográficas rechazaron la propuesta de Napster. El servicio de P2P (peer to peer) de Napster fue el primero en permitir la descarga de música directamente de Internet. Obviamente, al tratarse de una plataforma de descarga gratuita, las discográficas decidieron rechazar su propuesta y decantarse por una plataforma de descarga de pago. Por fortuna, el P2P no se dejó abatir por este rechazo y actualmente ya cuenta con diversas aplicaciones de descarga. Motown Records es vendida por ocho veces menos de su valor. En 1988 Berry Gordy vendió su discográfica Motown Records a la MCA por 61 millones de dólares. Motown Records había trabajado con artistas como The Jacksons Five, Michael Jackson y Stevie Wonder. Sin embargo, lo que Berry Gordy desconocía era que poco tiempo después su discográfica sería vendida nuevamente a la Polygram por la enorme cifra de 335 millones de dólares. Detienen los sobornos a las radios. En los años cincuenta del siglo pasado las discográficas solían sobornar a los realizadores de las emisoras de radio para que difundieran sus canciones. Como supondrás esto generó una gran polémica y el Gobierno decidió prohibir esta práctica. El problema fue que, a raíz de esta nueva ley, surgieron los intermediarios que se dedicaban a hacer el trabajo sucio, y como resultado las discográficas terminaron gastando más dinero que antes. Geffen Records perdió la causa contra Neil Young. En 1980, Geffen Records quiso deshacerse del artista folk Neil Young alegando que no era un buen director musical, ni comercial. Llevaron el caso ante el tribunal y pidieron 3 millones de dólares de indemnización. Pero la discográfica no esperaba la contradenuncia del artista por 21 millones de dólares. Resultado: Young ganó el caso y terminó cobrando su indemnización a la discográfica. Sin duda, ha sido uno de los mayores errores de la industria de la música.