Los mayores expertos en masonería asistirán a un simposyum sobre Cádiz, América y Gibraltar

Los mayores expertos en masonería asistirán a un simposyum sobre Cádiz, América y Gibraltar

Almuerzo de fraternidad en una logia de La Línea, en 1928

Setenta historiadores procedentes de todo el mundo participarán en la decimotercera edición del Simposyum Internacional de Historia de la Masonería Española, que se celebrará en Gibraltar del 11 al 13 de octubre próximos. 
Este encuentro, que está organizado por el Centro de Estudios Históricos de La Masonería Española, con el apoyo del Gobierno de Gibraltar, el Gobierno de Aragón, la Universidad de Zaragoza, la Universidad de Cádiz, la Universidad de Glasgow y el Canonbury Masonic Research Centre, tiene por subtítulo Gibraltar, Cádiz, América y la masonería. Constitucionalismo y libertad de prensa, 1812-2012.  
Los historiadores que ya han confirmado su asistencia provienen de Londres, París, La Rioja, Granada, Sevilla, Almería, Santa Catrina, en Brasil, Almería, Costa Rica, las universidades Complutense y Carlos III de Madrid, la Autónoma de México, Milán, Estrasburgo,  Venezuela, Nueva York, Oviedo, Glasgow, Besançon, Barcelona, Baleares, La Habana, Los Ángeles, Ceuta, Lisboa, Cádiz, o Gibraltar.
Algunos de los historiadores de la masonería con más prestigio en todo el mundo van a estar en estas jornadas: José Antonio Ferrer Benimeli, catedrático de la Universidad de Zaragoza, máxima autoridad en el tema actualmente en España, que presentará una comunicación bajo el título de La logia Pirámides Nº 250 de Cádiz (1878-1896) del Consejo Supremo de Francia; Andrew Prescott, de la Universidad de Galsgow, uno de los mayores expertos en el mundo anglosajón, que presentará la comunicación titulada Richard Carlile, la Libertad de Prensa en Gran Bretaña y la Masonería(1790-1843); Aldo Alessandro Mola, profesor italiano en la Universidad de Milán, que presentará una ponencia llamada Constitución de Cádiz, el Risorgimento y la unificación de Italia; el profesor Miguel Guzmán-Stein, de la Universidad de Costa Rica, que trae una ponencia titulada Las nuevas aventuras de Andrés Cassard: Cónsul de la República de Costa Rica en Charleston y Agente de Migración en Nueva York; y el profesor Antonio Ventura, de la Universidad de Lisboa cuya asistencia está confirmada pero aún falta por determinar el asunto sobre el que tratará.
La Universidad de Cádiz tiene abierto el plazo de inscripción para aquellos estudiantes o investigadores que quieran asistir. Aún faltan 30 plazas por asignar, veinticinco de ellas con créditos y cinco sin ellos. Las jornadas se celebrarán en el Caleta Hotel de Gibraltar, situado en la calle Sir Herbert Miles Road, en la bahía de los Catalanes, en la cara oriental del peñón.
Con la razón y la fraternidad como principios fundamentales, la masonería se podría definir como una institución discreta de carácter iniciático, no religiosa, filantrópica, simbólica y filosófica. Sus objetivos son la búsqueda de la verdad a través de la razón, el fomento del desarrollo intelectual y moral del ser humano y el progreso social. Nacida a finales del siglo XVII vivió una gran época de esplendor en el siglo de las luces, el XVIII. Luego se ha subdividido en numerosas ramas y tendencias. Sus lugares de reunión se denominan logias y a ellas acuden sus socios como el sindicalista que va a la sede de su organización obrera, el vecino que va a su asociación, o el practicante de una religión que acude a su templo.  Como institución generadora de pensamiento y reflexión, la masonería ha dejado influencia en la historia a través de personajes que han tomado parte en acontecimientos decisivos, no por ser masones sino por ser políticos, militares, pensadores, periodistas, escritores, artistas, investigadores o activistas sociales.
En España, en general, y en el Campo de Gibraltar, en particular, la masonería tuvo un gran desarrollo hasta 1936. Prohibida tras la guerra civil, la propaganda franquista la usó como uno de los chivos expiatorios para culparla de los males de España. Tantos años de propaganda negativa han dejado en la sociedad española un poso de recelo hacia la masonería que no tiene en el resto de países civilizados del mundo.
Fuente: APUNTA.noticias