Los mediocentros del Real Madrid

Publicado el 02 abril 2011 por Futbolgol

El mediocentro es un puesto que, temporada tras temporada, vá adquiriendo más importancia, los esquemas se adaptan para tener 2 ó 3 de estos centrocampistas que delimitan, en gran modo, el estilo de juego del equipo. En el caso particular del Real Madrid hace mucho tiempo que no se logra juntar varios de nivel con lo que es una posición en contínuo debate.

Los años 90 comenzaron con la lucha entre Milla y Redondo por hacerse con el único puesto entonces disponible, ya que se jugaba 4-4-2 en rombo, al argentino le costó varias temporadas pero acabó imponiéndose sobre el turolense, que tuvo que emigrar a Valencia dónde dió un alto rendimiento. Fernando Redondo tanto dentro como fuera del terreno de juego marcó estilo, sus características eran tener una gran capacidad asociativa, mucha colocación y una técnica depuradísima, fue de los últimos representante de la gran serie de mediocentros que aparecieron en la escena europea y que encabezaban el propio Redondo, Guardiola y Albertini.

Para acompañar a Redondo, buscando algo más de físico en un fútbol en el que cada día era más importante esta característica, se fichó a un holandés muy prometedor que venía de ganar la Champions League con el Ajax y de jugar una temporada en la Sampdoria , Clarence Seedorf, excepcionales condiciones, un jugador muy bueno que protagonizó grandes tardes en el Bernabeú, su caracter algo díscolo en la juventud le perjudicó con enfrentamientos con sus entrenadores pero en el campo normalmente demostraba que era un fuera de seria. Esto y 24M de Euros lo llevaron de vuelta a Italia, concretamente a Milán para jugar con el Inter.

Karembeú, después de una disputa con el Barça también vino a aportar músculo y poco más, algún gol importante y difusión del Madrid por el mundo gracias a su espectacular mujer pero no tenía la calidad suficiente para mover un centro del campo como el blanco. El francés se marchaba a Inglaterra a la vez que Seedorf a Italia, Redondo se quedaba sólo.

Por poco tiempo ya que en 2000 Redondo se marchaba a Milán para jugar con el AC.El vacío provocado por la marcha de Redondo fue ocupado por un jugador de perfil completamente opuesto, aunque también muy eficaz en su cometido, Claude Makelelé era el prototipo de mediocentro pequeño, fuerte físicamente, incansable, bregador, perfecto en las coberturas que encandiló a la afición blanca siendo el escudero de un equipo descompensado que contaba con muchos jugadores de ataque y anárquicos técnicamente. Su marcha produjo el comienzo del culebrón en la posición maldita en el Bernabeú. Para reforzar la posición se le trajo como compañero a un brasileño que venía de jugar en el SuperDepor y la selección brasileña, Flavio Conçiençao, que costó mucho dinero y rindió muy poco.

En la cantera blanca había un nombre destinado a heredar el puesto, parecía una mezcla entre los 2 anteriores, llevaba años criándose en la fábrica blanca, compartía nacionalidad con Redondo, su nombre, Esteban Cambiasso, comenzó bien la temporada del relevo, su rendimiento era bueno y el equipo ganaba pero tuvo una serie de problemas con las lesiones que le impidieron volver a ser el mismo, al menos en el equipo blanco, se vendió al Inter de Milán donde ha llegado a ser una institución. Personalmente creo que se tuvo poca paciencia con el Cuchu, era un buen jugador al que se le pidió demasiado rendimiento en poco tiempo.

Llega el interludio de los Galácticos, época con luces y sombras, Beckham fue uno de los últimos en llegar, en el Manchester United, su club de origen, partía desde la banda derecha, en el Madrid esta posición estaba cubierta por el mejor especialista del mundo, Luis Figo con lo que el inglés se desplazó al mediocentro, nunca cuajó, era demasiado lento en la distribución y, aunque luchador, tenía carencias tácticas que le impedían el buen desempeño de su labor. Por esta época llegó a jugar Albert Celades también, su presencia no pasó de testimonial.

Con la marcha del ya mencionado Cambiasso y el desigual rendimiento de Beckham, era perentorio reforzar el mediocentro, el elegido fue el jugador de Osasuna Pablo García, uruguayo, venía de hacer una gran temporada en Pamplona, culminada con buenos partidos ante el Real Madrid pero, de nuevo, el Bernabeú le quedó grande a este jugador. Se intentó paliar este fichaje con el de un jugador recordado por todos, Thomas Gravesen, más famoso por su agresividad y por algún gesto técnico peculiar que por sus cualidades en el mediocentro.

Todos estos años el parche que acababa por cubrir uno de los puestos del mediocentro era Guti, que tenía que sacrificar su gran capacidad para el último pase al tener que bregar defensivamente, sus actuaciones eran muy irregulares pero claro, estamos hablando de un mediapunta puro al que le faltaban muchas características para rendir satisfactoriamente.