Verdaderamente la S.I.C.A.R.(Santa Iglesia Católica Apostólica Romana) no atina con sus medios de comunicación.
Pasaron tiempos gloriosos en los que la COPE tenía una audiencia importante, que hoy no llega ni a la mitad, hasta que echaron a Federico JIménez Losantos. Un periodista que utilizaba la cadena para lanzar su franquismo insultante y populista por las ondas y no precisamente para lanzar mensajes propios de una Iglesia. Hoy, apenas vive de los programas deportivos que llevan los profesionales que estaban en la SER.
Después intentó levantar el diario YA, que durante el franquismo fue uno de los de mayor tirada, y también fracasó.
Después probó con Popular TV, una emisora que le regalaron por ser quien era y que duró poco. Tuvo que cerrar por sus malos resultados después de grandes pérdidas. Sin embargo, no ceja en su empeño, y más tarde ha comprado la emisora 13TV, que está perdiendo una cantidad nada desdeñable: un millón de euros al mes. Se ve que les sobra el dinero y que los pobres no tienen donde gastarlo.
Y es que no se dan cuenta de que están de capa caída, que por mucho que la mayoría se manifieste católico, son una minoría los que dicen practicarlo. Su predicamento e influencia baja enteros por momentos. Y salvo shows concretos más propios de un espectáculo teatral, donde gracias al apoyo de un gobierno sumiso se dan facilidades tremendas, ha dejado de tener tirón.
Sin embargo, estos sicarios (de SICAR) con Rouco a la cabeza, siguen a la suya, procurando penetrar como sea en la epidermis social a costa de lo que sea. Y es que no les importa que sus medios de comunicación pierdan dinero, el Estado --o sea nosotros-- sigue pagando.
Salud y República
P.D. Lamento no entrar en vuestros blogs y contestar vuestros comentarios. Una gripe de caballo me tiene preso, desde el viernes pasado. La cosa va mejorando. En poco tiempo, volveré a la carga.