Muchos médicos y especialistas afirman que los remedios caseros para el hipo no son más que supersticiones y mitos que no tienen ninguna base científica ni efecto alguno. Sin embargo, esto no es del todo cierto, pues aunque son simples técnicas, muchas personas acuden a ellas constantemente para curar sus molestos episodios de hipo.
Y a pesar de que no consisten en la administración de algún fármaco ni nada por el estilo, estos remedios caseros si logran ser efectivos, gracias a que su forma de solucionar el problema se relaciona con la respiración, que de hecho, tiene mucho que ver con la aparición del hipo. Existe una plétora de métodos para eliminar el hipo, y depende enteramente de ti cual usar, pues unos funcionan en algunas personas y otros simplemente no, recuerda que el organismo de cada individuo trabaja de manera diferente.
A continuación, te presentare una lista de los remedios caseros para el hipo más sencillos y recomendados para que puedas empezar, si alguno no te sirve, prueba con el siguiente, es prácticamente imposible que dentro de esta extensa lista no consigas el ideal para ti, solo es cuestión de probar. Te aseguro que cuando halles tu método se convertirá en el favorito.
Primero, ¿Qué es el hipo y cuáles son sus causas?
El hipo generalmente se produce por una simple contracción involuntaria del diafragma, la cual provoca una leve presión abdominal que causa una exhalación repentina y un sonido característicos, los cuales conocemos como hipo.
A pesar de que es una condición muy molesta, es meramente transitoria y solo en muy raras ocasiones resulta ser incapacitante, pues suele desaparecer en pocos minutos u horas sin que haya necesidad de hacer algo para remediarlo.
Aún se desconoce el funcionamiento exacto del hipo y las causas por las cuales se desencadena, sin embargo, existen algunas pocas circunstancias condicionantes que se señalan como precursoras de su aparición repentina, pero son de muy poco cuidado, pues no se trata de una reacción grave ni una condición anormal para la que se precise buscar asistencia médica. Estas son:
esta intervención en específico puede debilitar levemente los músculos abdominales, condición que propicia la aparición de los ataques de hipo, los cuales en este caso tienden a ser más agudos, recurrentes y prolongados en comparación con otras personas que no fueron sometidas a esta cirugía.
solo se cuentan como detonantes del hipo los trastornos nerviosos que afectan a esa zona en particular, como por ejemplo, la irritación que producen algunas infecciones como la pulmonía.
los alimentos picantes o comidas muy condimentadas también se han señalado como posibles precursores del desarrollo del hipo, pues algunas personas sensibles se han visto afectadas por estos episodios justo después de degustar platillos de este tipo.
la inhalación o exposición a emanaciones toxicas también pueden producir hipo ocasional, generalmente más agudo y prolongado que de costumbre.
estos también suelen ser propiciar la aparición de un episodio de hipo, sobre todo cuanto afectan zonas del cerebro que controlan los músculos relacionados con él, a saber, los abdominales.
14 Remedios caseros para el hipo
Como te dije anteriormente, estos remedios o técnicas caseras para eliminar el hipo suelen ser muy sencillos de poner en práctica, no obstante, debes asegurarte de utilizar el correcto, pues no en todas las personas surten los mismos efectos. Muchos tienen que ver con la manera de beber, otros con la respiración e incluso con el consumo de alimentos e ingredientes especiales. A continuación, te citare algunos de los más conocidos:
1. Bebe un vaso de agua con una pajilla:
Llena un vaso con agua a temperatura ambiente (para que no se te dificulte beberla rápidamente), coloca una pajilla, popote o sorbete para facilitar su absorción y tapa tus oídos con tus dedos al mismo tiempo que bebes el agua.
Nunca nadie ha sabido explicar por qué este método funciona, pero la mayoría afirma que es como si te "tragaras una burbuja de hipo". Por lo general, este truco le va mejor a los jóvenes y niños, pues solo tienen que tomar unos cuantos sorbos de agua, mientras que los adultos tienen que intentarlo varias veces.
2. Beber un vaso de agua utilizando dos pajillas en vez de una:
Como en el remedio anterior, prepara un vaso con agua a temperatura ambiente, pero en esta ocasión, coloca una pajilla dentro de vaso como de costumbre y la otra posiciónala, con la ayuda de tus manos, contra uno de los costados del vaso por el lado de afuera. Coloca ambas en tu boca simultáneamente y toma agua como usualmente lo harías, pero asegurándote de no parar y de tomar los sorbos lo más grandes posible.
3. Bebe un vaso de agua sin utilizar las manos:
Llena un vaso con suficiente agua y colócalo frente a ti en una mesa. Inclínate, bebe lo más que puedas sin sostener, tocar e inclinar el vaso con tus propias manos y ¡Listo! Alivio instantáneo contra el hipo.
4. Bebe un vaso con agua boca abajo:
Llena un vaso con agua hasta la mitad, acuéstate hacia atrás en un costado de la cama o en el sofá y dobla la cintura. Toma un par de sorbos de agua, asegurándote de beberla lo más rápido posible sin derramarla y enderézate nuevamente. Si a la primera el hipo no se va, inténtalo de nuevo y toma un poco más de agua. No sabemos por qué ¡Pero funciona!
5. Respira profundo:
Inhala lo más hondo que puedas por al menos 10 segundos o hasta que ya no puedas seguir respirando. Reten unos segundos y exhala controladamente, si el hipo no se va inténtalo una vez más. Además de efectivo es súper relajante.
6. Traga con la boca abierta:
Este método consiste en mantener la boca abierta por un par de minutos. Si sientes la necesidad de tragar hazlo, pero asegúrate de hacerlo con los labios separados, sobre todo cuando sientas que el hipo está a punto de aparecer, la idea es mantenerlos de esa forma por al menos 3 minutos o hasta que desaparezca el molesto episodio.
7. Haz la respiración imaginándote la figura de un ocho:
¿Cómo es esto? Pues muy sencillo, solo debes inhalar un poco de aire y exhalarlo controladamente, cuando vayas terminando, haz la respiración más lenta y cámbiala rápidamente para que se convierta en inhalación.
La figura del ocho se crea cuando existe un proceso de respiración continua. El hipo usualmente desaparece en ciclos de aproximadamente 10 repeticiones, así que no pasara mucho tiempo hasta que logres deshacerte de esta molestia.
8. Expande el diafragma:
Como te dije hace unos momentos, el hipo se desarrolla gracias a una contracción involuntaria del diafragma, entonces ¿Por qué no atacar el problema desde la raíz? Para poner en práctica este método debes inhalar lenta y suavemente hasta que sientas que no puedes más, esto con la idea de que sientas una sensación de extensión en el abdomen, pues esa es el punto principal de la inhalación, lograr expandir el diafragma para interrumpir el hipo.
Reten durante aproximadamente 30 segundos y exhala lentamente hasta que no se encuentre más aire en tus pulmones. Repite este proceso 4 o 5 veces, o hasta que haya desaparecido el hipo.
9. Usa tu lengua y oídos:
Como en la mayoría de los métodos anteriores, aquí es protagonista la respiración. Inhala y exhala una vez, lentamente, no te apresures, sé que esos brinquitos característicos del hipo suelen ser muy irritantes, pero mantener la calma es crucial.
Mientras exhalas, saca la mayor cantidad de aire posible, hasta que sientas que no hay más nada en tus pulmones y tu cuerpo te obligue a inhalar. Inhala profunda y suavemente y saca tu lengua. Contén la respiración durante 30 segundos al mismo tiempo que sostienes tus dedos contra tus oídos. Exhala lentamente y ¡Listo! Sencillo pero efectivo ¿no crees?
10. Simula la respiración:
Inhala profundamente hasta que no puedas más y contén la respiración el mayor tiempo posible. De forma simultánea, tapa tu nariz con la ayuda de tu mano y cierra la boca. Acto seguido, comienza a mover el diafragma como si en realidad fueras a inhalar y exhalar rápidamente. Cuando sientas que el hipo desaparezca o cuando inevitablemente necesites respirar, exhala lentamente y si el hipo persiste repite el proceso.
11. Come un poco de sal:
Aunque te parezca desagradable, este es un remedio casero para el hipo muy efectivo. Solo debes tragar una cucharadita de sal, seguida por un sorbo de agua. Después de hacerlo, respira lenta y suavemente manteniéndote sereno y relajado.
12. Come un poco de mantequilla de maní:
Toma una gran cucharada de mantequilla de maní, ponla en tu boca y sostenla durante aproximadamente 5 o 10 segundos. Comete la mantequilla de maní sin masticarla, pues de forma gradual, esta se ira suavizando con la saliva, haciéndola más fácil de tragar. Si eres alérgico al maní puedes optar por mantequilla de almendras, nutella o cualquier otra cosa que tenga una consistencia pegajosa similar.
13. Toma una cucharada de azúcar:
El azúcar ayuda inmensamente a desaparecer el hipo, te lo digo por experiencia propia. Para aprovechar sus beneficios, solo debes tomar una cucharada repleta de azúcar (morena, refinada, glas, etc.) o miel y déjala en tu boca por un par de segundos. Traga y toma un poco de agua.
Si no funciona, no te recomiendo seguir comiendo cucharada tras cucharada, pues este ingrediente en exceso es perjudicial para la salud, lo mejor es probar con otro método.
14. Muerde una rodaja de limón:
Corta una rodaja de limón y muérdela para extraer su jugo. Si deseas mejorar su sabor, puedes agregarle un poco de azúcar. El jugo de limón es muy efectivo pues produce una reacción similar a la de un ¿susto? Si, de un susto. Esa sensación que sentimos al probar su acidez es la forma que nuestro cuerpo utiliza para decirnos "Oh no ¡Dios mío! estoy sorprendido, esto es inusual".
¿Ves que las opciones son prácticamente infinitas? Depende de ti cual escoger. Prueba con alguno de estos remedios caseros para el hipo y libérate rápidamente de él.
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