¿Quiénes son los mejores futbolistas uruguayos de la historia? Uruguay, un país pequeño de apenas cuatro millones de personas puede presumir de contar con dos oros olímpicos, dos Mundiales y 15 Copas América. Albergadores del primer Mundial de la historia, el fútbol se vive de manera más intensa que en cualquier otro planeta. Sólo así se explica que en tal escaso número de habitantes hayan salido futbolistas como los siguientes.
Los mejores futbolistas de la historia de Uruguay
Juan Alberto Schiaffino: sin duda y de forma unánime es considerado por cualquier buen entendido como el mejor futbolista uruguayo de la historia. Centrocampista ofensivo, sus llegadas a portería contraria eran temibles por todos los equipos, como también su visión táctica (perfecta) y su capacidad para inventar pases milimétricos que iban a donde él dirigía la mirada. Un genio que además tuvo un momento glorioso: en la final del Mundial 50 anotó el primero de los dos goles del famoso Maracanazo. Jugador de Peñarol y Roma, difícilmente Uruguay y Sudamérica tendrán otro futbolista como él.
Enzo Francescoli: el icono de River y un mago de la pelota. Un jugador diferente todo talento que hacía del fútbol un arte debido a su elegancia cuando la pelota estaba en sus pies. Desarrolló la mayor parte de su carrera en Argentina, pero nadie olvida que fue uno de los artífices de tres Copas América conseguidas por su selección en tiempo donde Uruguay parecía haber cedido paso respecto a Brasil o Argentina. Mediapunta con mucha llegada, el Príncipe Enzo Francescoli fue la inspiración de un grande del fútbol: Zinedine Zidane.
Diego Forlán: es uno de los jugadores con más partidos internacionales con la celeste (102). El máximo goleador y uno de los grandes protagonistas de la victoria en la Copa América 2011. Pero hay más, mucho más. Fue Bota de Oro del Mundial de Sudáfrica, donde los charrúa alcanzaron brillantemente las semifinales. Un killer del área con un único pensamiento: el gol, ya sea con la pierna izquierda, derecha o la cabeza, desde la media distancia o en área pequeña. Un monstruo de las porterías dos veces Bota de Oro europeo. Un dato: su padre y abuelo también fueron campeones de la Copa América.
Luis Suárez: el máximo goleador de la selección uruguaya hasta el momento. Ha completado una gran carrera nivel de clubes en entidades tan importantes como Ajax, Liverpool, Atlético y Barcelona. Uno de los mejores goleadores de la segunda década del siglo XXI y uno de los mejores futbolistas uruguayos de la historia.
Alcides Ghiggia: uno de los grandes protagonistas del Maracanazo pues Ghigghia fue el hombre que marcó el gol de la victoria charrua silenciando Maracaná como «sólo el Papa, Sinatra y él supieron hacer». Extremo incisivo con mucho gol en sus botas, su aportación a Uruguay se redujo a 12 partidos. Sin duda, los más importantes. Aún así, uno de los mejores futbolistas uruguayos de la historia.
José Leandro Andrade: el primer gran jugador negro de la historia del fútbol. Un precursor que aunaba potencia con calidad y clase para dar y tomar. Un genio con los pies que fue capaz de ganar 1 Mundial y dos Juegos Olímpicos. La maravilla negra fue el estandarte de la mejor Uruguay de los años 20, no así del Mundial de 1930, donde su aportación fue escasa debido a su bajo rendimiento. Entusiasta de la música, tocaba violín y tamboril y transmitía esa energía tan necesaria para salir a un campo de fútbol. Tres Copas Américas completan un palmarés de ensueño.
Obdulio Varela: “no piensen en toda esa gente, no miren para arriba, el partido se juega abajo y si ganamos no va a pasar nada, nunca pasó nada. Los de afuera son de palo y en el campo seremos once para once. El partido se gana con los huevos en la punta de los botines». Esa fue la frase que dijo minutos antes de salir a disputar la final de Maracaná ante 200.000 almas brasileñas en contra. Era toda una declaración de intenciones y una clara metáfora de lo que él era. Un líder, un temperamental jugador, duro, rocoso pero que sabía jugar cuando había que hacerlo. Uno de esos hombres imprescindibles que todo equipo debía tener y que por supuesto, la gran Uruguay tuvo. Sin él, no hubiera habido Maracanazo.
Fernando Morena: máximo goleador de la historia del campeonato uruguayo con 233 goles. Tres máximo goleador de la Copa Libertadores y cuarto mejor goleador de la historia según la FIFA con un promedio de 0,85 tantos por partido. Un rematador que sabía buscar el espacio y que tenía un don especial: era infalible en los mano a mano con los guardametas. Fue santo y seña de Peñarol donde ganó seis ligas. Estuvo en el Rayo y también en el Valencia, donde ganó la Supercopa de Europa.
Héctor Scarone: cuatro Copas América, dos Olimpiadas y por supuesto el Mundial de 1930. Este intrépido delantero fue la referencia del mejor Uruguay de siempre. Bajo su batuta, se hicieron milagros como también los hizo con Nacional donde en 20 años de carrera marcó 163 tantos conviertiéndose en un ídolo de masas que nunca se olvidará. El Mago, sin más.
Edinson Cavani: Otro de los grandes goleadores que ha dejado el fútbol uruguayo. Contemporáneo de Suárez con el que ha formado uno de los mejores tándems de la historia del fútbol uruguayo.
Héctor Castro: El Manco Castro, el divino manco son algunos de los apodos de este ejemplo de superación que con apenas 13 años perdió el brazo derecho a causa de una sierra eléctrica. Un fenómeno de la naturaleza que anotó el primer gol de la historia de Uruguay en los Mundiales y del estadio Centenario. Suficientes méritos para incluirlo en esta lista de genios.
Luis Alberto Cubilla: Cinco años en Peñarol, cinco en Nacional, dos en Barcelona. Todos los querían y era por su gran facilidad para ver puerta. Es cierto que coincidió con un bajo momento de la selección, incapaz de levantar títulos importantes, pero aún así su huella es de las que no se olvidan, porque pocas cosas además de los títulos le faltaron al bueno de Cubilla. Uno de los mejores futbolistas uruguayos de la historia.
Ladislao Mazurkiewicz
Para muchos uno de los mejores porteros de la historia de Sudamérica, sino el mejor. Con Uruguay ganó el Campeonato Sudamericano Sub-20 en el 64, el Campeonato Sudamericano de 1967( ahora Copa América) y alcanzó las semifinales del Mundial de 1970, donde se hizo famoso por su jugada con Pelé, la del gol que no fue gol, en dicho Mundial, fue nombrado mejor portero del torneo. Jugó en tres Mundiales, defendiendo la portería «Charrúa». Ladislao Mazurkiewicz es el mejor portero uruguayo de la historia.
Otros futbolistas dignos de mención: Gustavo Poyet, Dario Silva, Diego Lugano, Pavoni, Álvaro Recoba