¿Quiénes son los mejores jugadores africanos de la historia? África es junto a Oceanía el único continente que aún no puede presumir de contar con un semifinalista en una Copa del Mundo. Pese a que su fútbol está en auge, pese a que cada vez existen más escuelas y una mayor preparación a todos los niveles, especialmente en el plano táctico, todavía no ha podido superar la barrera de luchar de una vez por todas por un título mundial. Pero no por ello, no ha tenido futbolistas realmente buenos. Más bien todo lo contrario. En los últimos 20 años, ha podido presumir de contar con una cantera inagotable de talentos.
Los mejores jugadores africanos de la historia
George Weah: para Colgados el mejor jugador africano de la historia. Por dos cosas básicamente: porque es el único en contar con un Balón de Oro (1995) y porque su potencia, técnica y definición así lo merecían. De enorme zancada, su clase sirvió para dar muchas alegrías a AC Milan y PSG, clubes con los que ganó la liga de sus respectivos países. Sólo el hecho de estar en una selección menor como Liberia le impidió pasar a la historia como uno de los más grandes. Cualidades las tenía todas. Su hijo Timothy es futbolista profesional.
Didier Drogba: posiblemente junto a Samuel Eto’o merezcan un lugar en tan distinguido podio. Drogba llevó muy lejos al Olympique de Marsella y más aún al Chelsea, club al que le dio su única Champions con una portentosa actuación. Drogba fue fuerza, fuerza pura, pero también potencia, gol y clase, mucha clase.
Samuel Eto’o: Es posiblemente el jugador africano con mejor palmarés mundial. Lo ha ganado prácticamente todo y ha estado por las filas de Barcelona, Madrid o Inter. Suficiente bagaje para un futbolista de enorme velocidad y enorme capacidad anotadora.
Roger Milla: el típico caso donde el personaje supera a la persona. Roger Milla era talento y genialidad además de una capacidad física espectacular. Pero, sin duda, su mayor aportación fue el carisma. Fue el primer gran jugador africano de la historia, el hombre que situó a Camerún en el mapa por sus goles, algunos de ellos maravillosos, otros inolvidables, como lo era su baile cada vez que celebraba un gol.
Bruce Grobelaar: blanco y sudafricano. Y para más datos, portero. Bruce Grobelaar era extravagante en todo. Cometía errores de bulto que combinaba con paradas imposibles. De grandes reflejos, sin embargo, la historia dice que estuvo 14 años defendiendo los tres palos del Liverpool y que ganó 6 Ligas, las últimas conquistadas en Anfield. Acabó convertido en un mito. Entre otras cosas, porque era especial y esa extravagancia le valió para ser uno de los jugadores más carismáticos de los años 80.
Yaya Touré: en la lista podría entrar Michael Essien y otros tantos mediocentros defensivos de gran zancada, largo recorrido y enorme capacidad defensiva. Sí, pero es que Touré tenía eso y además una llegada que le proporcionaba una respetable cantidad de goles por temporada. Esa es su grandeza, a la que por supuesto acompañaba con una enorme calidad que le permitía ser un especialista en los balones parados.
Abédi Pelé: Pieza clave en el Olympique que ganó la Copa de Europa a principios de los 90, este ghanés conquistó tres Balones de Oro africanos dando cuenta de que estamos hablando de un monstruo. Un jugador con enorme potencia y facilidad para ver puerta. Uno de los grandes. Sus 2 hijos son futbolistas formando una extirpe de profesionales del fútbol.
Mahmoud El-Khatib: Egipto siempre ha sido una selección que ha apostado por el toque y el talento. Y este hombre tiene todo esto y mucho más. Sobre todo, gol. Ha sido el único que ha conquistado una Bota de Oro para África, en su querido Al-Ahly, club en el que milito 16 años y ganó todo lo posible. Su única meta era el gol, lo tenía en la sangre. Sólo vio dos tarjetas amarillas en más de 16 años de carrera.
Nwankwo Kanu: delantero de potencia al que los problemas de corazón le impidieron ser uno de los grandes futbolistas de la historia. El nigeriano tenía prácticamente todo lo que hay que tener. Fortaleza, clase y gol. Era la mezcla perfecta en un terreno de juego. Formo parte de aquella plantilla del Arsenal invecible.
Thomas N´Kono: fue el primer gran representante de una escuela de porteros que compartían cualidades. Portero ágiles, hábiles, muy rápidos y con pantalón largo. Fue un símbolo del Espanyol, pero también de los guardametas africanos. Por ello, merece ser incluido en esta lista.
*No se incluyen futbolistas nacidos en África y que jugaron con otras selecciones ni jugadores nacidos en Europa que jugaron con selecciones africanas.
Otros futbolistas dignos de mención: Rabeh Madjer y (Argelia) y Kalusha Bwalya (Zambia), Michael Essien (Ghana), Frederick Kanouté (Malí), Seydou Keita (Malí), Amunike (Nigeria), Okocha (Nigeria)…