1-LÁSER, LA SOLUCIÓN DEFINITIVA: Este sistema de depilación, que cada día cuenta con más adeptos, está basado en la eliminación de los folículos pilosos mediante pulsos de luz. Antes de aplicarlos, se debe realizar un diagnóstico personalizado para determinar qué tipo de láser se tiene que utilizar según la zona a tratar, el color del vello y el tono de la piel. En la primera sesión de tratamiento se realiza un disparo de prueba y luego se usa el láser (Alejandrita y Neodimio Yag son los más populares). Deben pasar de dos a tres meses entre cada sesión, ya que es el tiempo que tarda el vello, que estaba en reposo, en salir completamente. Un especialista es quien debe determinar cúantas sesiones debe realizar cada paciente. Aunque requiere de alguna sesión de repaso, el láser es un tratamiento permanenete que logra eliminar definitivamente el vello.
-Caliente: Elimina de raíz y rápidamente una buena cantidad de vello, pero es un método doloroso y poco aconsejable si tienes varices.
-Tibia: cada vez es más popular, es muy higiénica y no deja la piel enrojecida.
-Fría: Es ideal para quienes tienen problemas circulatorios, pero no es tan efectiva como las anteriores porque los poros se dilatan menos.
Si te depilas con cera caliente o tibia, aplícatela con una espátula donde vayas a depilarte y retírala en sentido contrario al crecimiento del vello. Por otro lado, la depilación con cera fría se realiza con bandas de papel que llevan la cera incorporada y se aplican directamente sobre el cuerpo. Es un tratamiento eficaz pero de duración determinada, entre 3 o 4 semanas, dependiendo del tipo de vello.
Coloca el cabezal en la zona a depilar y desplázalo en la dirección contraria a la que crece el vello varias veces hasta que lo elimines del todo.
Estas máquinas, además de eliminar el pelo de raíz, lo debilitan y provocan una disminución progresiva del mismo. La frecuencia de depilado suele ser cada 4 semanas.
Es un método rápido e indoloro que deja la piel suave al momento, aunque es poco duradero y exige una depilación mucho más frecuente que el resto.
5-SEGÚN LA ZONA A DEPILAR....
-Piernas: La sequedad y la mala circulación son los principales problemas de las piernas. Las depiladoras eléctricas y la cera te ayudarán a lucirlas suaves y bien depiladas.
-Axilas: Son especialmente sensibles a los tirones y se irritan con facilidad. Los expertos aconsejan el láser frente a la cera, ya que las axilas están próximas a los ganglios y es mejor evitar un tirón en esa zona.
-Ingles: La sensibilidad y la tendencia al enquistamiento en esta zona hacen que el láser sea la mejor alternativa. La cera sería otra opción, aunque más dolorosa.
-Cara: es la parte más visible del cuerpo y es altamente sensible. Por ello, lo más recomendable es ponerse en manos de especialistas.