Mi renuncia absoluta a tomar el sol en verano (en la cara) me libra de manchas y mantiene mi piel más bonita. Ahora bien, el tono Casper o Iniesta me acompaña todo el verano.
O mejor dicho, me podría acompañar todo el verano si no tirara de cosmética, y claro está que voy a tirar de varias cosas para lucir un tono bronceado y bonito con una piel cuidada.
Tengo una caja con muchos polvos bronceadores, pero desde hace meses me aplico solamente dos. Dos que me ofrecen justo lo que busco, un tono bronceado perfecto, muy natural y que además aportan luminosidad.
Uno de ellos es de Sisley y se llama Phyto-Touche Illusion d’Été, es un lanzamiento nuevo de la firma.
Lo que más me gusta es que nada más aplicarlo ya te ves el rostro más bonito, con un efecto ¨buena cara¨ que tanto favorece.
Otra de las cosas que me ha conquistado es que es su ligereza, deja en el rostro como un efecto segunda piel, parece que no llevas nada.
Yo suelo pasar la brocha una vez por todo el rostro para unificar y luego una pasadita más por pómulos, frente, barbilla, cuello y escote.
Otra de las cosas que consigo usando Phyto-Touche Illusion d’Été es luminosidad, se consigue una luminosidad natural y preciosa.
Estos polvos de sol vienen en una de las preciosas cajitas plateadas de Sisley con su espejito dentro.
Es muy recomendable llevarlos en el bolso para retoques.
Tienen un precio de 78,50 euros. ¡Llevo ya casi tres meses usándolos y están nuevos!
Mis otros ¨niños mimados¨ este verano son de Clinique y se llaman True Bronze Pressed Powder Bronzer.
No tienen una textura tan ligera como los de Sisley, pero es que superarla es complicado, aún así son bastante ligeros también.
Lo que más me gusta es como se funden con la piel y el tono luminoso y uniforme que consigo usándolos.
Hay dos tonos, y para mi piel clara el que mejor le va es el Sunkissed.
Me deja un efecto natural y bonito durante horas.
Su precio es de unos 34 euros.
Si buscáis como yo un toque bronceado pero natural y más luminosidad en la piel, cualquiera de los dos os puede ir bien, aunque los de Sisley a mí me tienen enamorada, son los más bonitos que he probado nunca.